Alejandro Hernández, (20), fue asesinado la madrugada de ayer cuando jugaba barajas con unos amigos cerca de su domicilio, en el callejón El Tiburón del barrio El Junquito
Alejandro Cumana Hernández, un desempleado de 21 años, salió la noche del pasado domingo de su vivienda, ubicada en el callejón Tiburón del barrio El Junquito de Puerto La Cruz, para reunirse con unos vecinos.
El veinteañero jugaba cartas y tomaba licor con unos amigos, cuando llegaron, después de las 12:00 de la noche de ayer, unos individuos armados, quienes al parecer han cometido varios robos en la comunidad.
Los apostadores lograron ponerse a salvo, menos Cumana que se desplomó moribundo con un balazo en el cuello y otro en la espalda, con salida en el pecho.
Las amas de casa Adriana y Rosmar Cumana, hermanas de Raúl, oyeron las detononaciones, pero no se atrevieron a salir de su residencia.
De seguidas, los mismos sujetos tocaron la puerta de la casa de Adriana, con tanta intensidad que la mujer temió que pudieran derribarla. La señora respiró aliviada cuando se percató de que el grupo se había retirado a pie.
Tras saber que el joven no había dormido en la vivienda de su madre, Gregoria Sucre Hernández, situada en la misma vía, los familiares salieron a buscarlo.
