Suiza rechazó hoy en referéndum una iniciativa popular que pedía el cierre anticipado de sus centrales nucleares, que hubiera supuesto que tres de los cinco reactores actualmente en actividad dejasen de funcionar en 2017.
La iniciativa, que fue rechazada por el 54 por ciento de los votantes frente a un 46 por ciento a favor, señalaba que todas centrales nucleares debían ser desactivadas al cabo de 45 años de funcionamiento, lo que afectaba de forma inmediata a “Beznau I” (1969), “Beznau II (1971) y Muhleberg (1972).
Todas las centrales nucleares suizas, que suministran el 40 por ciento de la producción eléctrica del país, podrán ahora seguir operando mientras cumplan con los criterios técnicos y de seguridad.
Los ciudadanos suizos no se dejaron convencer por los argumentos relacionados con la seguridad y el elevado coste de mantener y reparar reactores antiguos y prefirieron seguir la recomendación del Gobierno y el Parlamento, que se opusieron a la iniciativa popular pese a estar de acuerdo con la cuestión de fondo.
Tras el accidente en la central japonesa de Fukushima en 2011, el Gobierno suizo se comprometió a que, una vez transcurrido el tiempo de vida de las estaciones nucleares actuales, no se construirían más.
Uno de los argumentos principales del Gobierno suizo en contra del cierre rápido de las centrales era la imposibilidad de compensar a tiempo el abandono de la energía nuclear con la electricidad procedente de fuentes renovables.
EFE