Las autoridades indonesias elevaron este miércoles a 131 el número de muertos por la estampida ocurrida en un estadio de fútbol de la isla de Java, mientras que los heridos sobrepasan las 400 personas.
El vicegobernador de la provincia de Java Oriental, Emil Dardak, donde sucedió la tragedia, indicó en un mensaje publicado en Twitter que seis victimas mortales fueron llevadas directamente a sus familiares y por ello no estaban en el registro oficial.
La tragedia, la más grave en la historia del fútbol del país y una de las más mortales de ese deporte en el mundo, ocurrió la noche del sábado cuando miles de aficionados del club Arema irrumpieron en el terreno de juego del estadio Kanjuruhan, en la ciudad de Malang, tras la derrota 2-3 ante el Persebaya Surabaya.
EFE