Al menos 1.242 personas han muerto en la última semana por la ola de calor -con máximas de hasta 45 grados- que ha afectado a la provincia paquistaní sureña de Sindh, donde el Gobierno ha declarado el estado de emergencia y el Ejército ha sido desplegado.
Fuentes de varios hospitales de la región informaron al diario Dawn de que hoy fallecieron 32 personas más en la ciudad de Karachi, donde se han producido la gran mayoría de las muertes por las altas temperaturas.
EFE