Venezuela desde hace un año ha entrado en una grave crisis económica que ha derivado en una explosión social y las formas autoritarias con las que se maneja el actual régimen ha derivado en una crisis política. El único golpe del que estamos siendo testigos los venezolanos es a nuestros bolsillos y a los protestantes que día a día están siendo golpeados por las fuerzas públicas.
Las manifestaciones comenzaron como un reclamo estudiantil por la inseguridad en los espacios universitarios y poco a poco se le unieron el malestar de muchos venezolanos que no consiguen comida, que no les alcanza el sueldo, que están cansados de tener miedo. La respuesta al malestar fue censura informativa, represión indiscriminada, detenciones arbitrarias, colectivos descontrolados y muertes de venezolanos.
Las denuncias de las torturas, de las retenciones injustificadas y de los malos tratos a los apresados descansan en los informes de Derechos Humanos del país y enviados a los organismos internacionales competentes. Es una irresponsabilidad por parte de los parlamentarios, además de una infamia, que hablen de paramilitares, de conspiración, de golpe de Estado y que no hayan mostrado ninguna prueba. Sin embargo las pruebas de detenciones injustas, de la Guardia Nacional Bolivariana disparando contra hogares y muertes por actuaciones alejadas a la norma están disponibles en las redes, en los informes y en los miles de testigos que hay en el país.
Por último me gustaría afirmar de forma tajante que la oposición venezolana está del lado de la ley, de la Constitución y de la calidad de vida de los venezolanos. Es nuestro deber defenderlos de los embates autoritarios de los que están siendo víctimas. Si alguien viola las leyes, es este régimen que secuestró los poderes e ignora a buena parte del país, si alguien perjudica es este régimen que, siguiendo con avezada terquedad un modelo colapsado, ha llevado al país a un estancamiento económico.
Rompamos el mito, la gestión de Maduro no es aprobada por gran parte de la población. Todos los venezolanos, sin distinción alguna, están sufriendo los embates de la mala gestión. Señalar que la protesta es sólo del sector acomodado del país no sólo está alejado de la realidad, sino que es un intento inútil de evadir el real problema, que es la gestión que llevó al país a una crisis económica, social y política.
Nota de Prensa