Squirt: El misterio de la eyaculación femenina

Squirt: El misterio de la eyaculación femenina

¿Qué es? ¿De qué está compuesto? ¿Es para preocuparse? ¿Hay que buscarlo? Todas las preguntas y todas las respuestas de un fenómeno del que poco se habla.

 

Cuando llega el momento del orgasmo para la mujer, e incluso durante esos “pequeños orgasmos” que muchas mujeres suelen tener durante el acto sexual, se libera un líquido que va entre constantes segregaciones a un “chorrito” similar a a la eyaculación masculina.

 

Si bien para muchas mujeres (y sobre todo hombres) esto significa un placer tremendo, otras tantas se sienten avergonzadas y temerosas sobre qué pudiera ser.

 

Aquí un compilado de voces profesionales y destacadas que te explican este interesante fenómeno:

 

“Entre un 35 a un 40 por ciento de las mujeres eyacula al tener su orgasmo. Esta experiencia está generalmente asociada con la estimulación del Punto G. Sin embargo, aún existe mucha controversia a su alrededor, particularmente en cuanto a cómo sucede y de qué está compuesto”, cuenta en su sitio web Alejandra Rampolla, reconocida sexóloga.

 

Ella explica que los estudios realizados hasta el momento indican que el líquido eyaculatorio femenino, al igual que el masculino, es expulsado a través de la uretra.

 

Según los registros efectuados por los sexólogos Beverly Whipple, Edwin Belzer y John Perry en 1980, una mujer puede eyacular desde sólo unas pocas gotitas de líquido hasta varias onzas.

 

Pero, ¿de qué se compone la eyaculación femenina? Debido a la gran cantidad de líquido que puede expulsarse, y el canal por donde es conducido, indudablemente hay íntima relación con la vejiga. Pero al examinar de cerca el líquido encontramos que lo eyaculado tan siquiera es del color de la orina – y tampoco huele, sabe, ni mancha como ella.

 

Cuando este líquido eyacultario, también denominado “squirting” fue comparado en estudios de laboratorio con orina, se encontró que presentaba altos niveles de ácido fosfático prostático y glucosa; mientras que la orina era alta en urea y creatinina.

 

Debido a que hay una gran falta de información en cuanto a la eyaculación femenina, son muchas las personas que se confunden con esta experiencia y piensan que, en efecto, no pueden controlar el deseo de orinar durante el orgasmo.

 

Sin embargo, hay que saber que la incontinencia urinaria, a diferencia de la eyaculación femenina, puede darse cuando la persona tose, estornuda o estalla en carcajadas. La eyaculación sólo se genera mediante la liberación orgásmica.

 

¿Dos tipos de eyaculación femenina?

 

Según Pere Estupinya químico, bioquímico y autor de este interesante artículo en El País, no solo está este líquido que sale de la uretra y se mal confunde con el pis, sino que también existe una especie de líquido traslúcido-blanquecino, que a menudo suele quedarse en el interior del canal vaginal y confundirse con la lubricación propia de la excitación genital.

 

“No suele ser muy abundante, y sólo cuando la mujer está arriba o si tiene eyaculaciones más cuantiosas es cuando se aprecia mejor la descarga del fluido, saliendo generalmente a borbotones durante las contracciones del orgasmo”, aclara Estupinya.

 

Es más, este líquido se segrega en las glándulas de Skene o “próstata femenina”, y contiene componentes parecidos al semen masculino como el antígeno prostático o PSA, y es mucho más frecuente que el “squirting” (el que sale de la uretra y se confunde con pis).

 

¿Por qué sucede?

 

Según el investigador Emmanuele Jannini dijo tanto en el congreso internacional de medicina sexual en Chicago, en 2012, la hipótesis es la siguiente: durante el acto sexual en ocasiones se pueden producir desajustes en los niveles de una hormona llamada vasopresina, que entre otras funciones es antidiurética y responsable de concentrar orín en los riñones (razón por la que a veces tras un coito largo tenemos mucha sed y ganas de ir al baño).

 

Según Jannini, quizá en función de la intensidad del placer o la duración del acto, si los niveles de vasopresina fluctúan mucho se podría generar una situación temporal y transitoria análoga a la diabetes insípida, en la que aumenta muchísimo la producción de orina en los riñones. Bajo estas condiciones la vejiga acumularía una enorme cantidad de orina, que estaría tremendamente diluida, y que por la contracción muscular durante un orgasmo intenso podría ser expulsada incontroladamente.

 

Vamos aclarando el panorama

 

La eyaculación femenina real es la liberación de un líquido blanquecino, espeso y escaso desde la próstata femenina, mientras que el squirting es la expulsión de un líquido diluido desde la vejiga urinaria.

 

Rampolla afirma que es importante no tratar de convertir la eyaculación femenina en una meta. El tenerla de ninguna manera señala madurez ni capacidad sexual, es una experiencia muy particular que, de producirse, debe ser aceptada como absolutamente normal y verse como una oportunidad más de expresarse sexualmente. Cabe resaltar que la eyaculación de la mujer, a diferencia de la del hombre (que es orgásmica y reproductiva), no tiene otro propósito que no sea provocar placer sexual.

 

 

Fuente: Sexlecciones

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