La moda de la cuantificación y monitorización de la actividad comienza a extenderse. Ninguna empresa, grande o pequeña, parece querer perderse la oportunidad de lanzar sus productos. Así, la «startup» californiana Sproutling ha desarrollado una pulsera que registra los movimientos del bebé.
Este «rastreador» de los pasos de los recién nacidos permite, entre otras cosas, controlar la frecuencia cardiaca, la temperatura, la posición del cuerpo gracias a unos sensores incorporados en la tobillera. A diferencia de otras soluciones encontradas en el mercado, presenta una serie de innovaciones que mejoran notablemente sus funciones.
Estas son la posibilidad de cargarse de forma inalámbrica e incluye una serie de sensores que evalúan el entorno del bebé, como el sonido, la temperatura ambiente, la humedad y la luz, que permiten a los padres calibrar las condiciones más óptimas para dormir.
El dispositivo, además, es capaz de mandar alertas a los padres en el momento en el que el bebé inicia el llanto, aunque esté en la otra habitación, gracias a una aplicación para dispositivos móviles desde donde se puede consultar toda la información. Para colmo, el propio sistema es capaz, dicen sus creadores, de evaluar la fase del sueño y predecir cuándo el bebé se despertará.
La compañía ha iniciado la fase de pedidos. El dispositivo estará disponible a partir del próximo año por un precio estimado en 220 euros, aunque solo se venderá en el mercado norteamericano.
ABC