Este tipo de soufflé no es demasiado dulce como para servir como una entrada, al estar elaborado con batata le da ese hermoso color naranja. Su sabor tiene tonalidades dulces propias del tubérculo, pero sin dejar de ser un plato saldado.
Para este tipo de preparación los términos de tiempo son fundamentales debido a que se puede perder el aireado y no llegue a levantar, así es mejor tener un reloj a mano para recordar los tiempos.
Ingredientes
2 kilos de batatas
1 cucharada de mantequilla sin sal
3 cucharadas de azúcar
¼ taza de miel
½ cucharadita de canela molida
¼ cucharadita de nuez moscada recién rallada
? cucharadita de sal
¼ cucharadita de jengibre molido
¼ de taza de yogur natural bajo en grasa
2 cucharaditas de jugo de limón recién exprimido
8 claras de huevo
? cucharadita de cremor tártaro
Preparación
Precalentar el horno a 420°C
Pelar las batatas y perforar en varios lugares con un cuchillo afilado. Cubrir una bandeja para hornear con papel de aluminio y colocar las patatas en la parte superior. Hornear durante 45 minutos a una hora, dependiendo del tamaño. Dejar cocinar hasta que estén bien suaves, retirar del fuego y dejar enfriar.
Frote el interior de un plato de soufflé con mantequilla y espolvorear con 2 cucharadas de azúcar, inclinando el plato para cubrir todo uniformemente.
Pelar las patatas para hacerlas puré en un procesador de alimentos. Agregar la miel, la canela, la nuez moscada, la sal, el jengibre, el yogur y el jugo de limón y mezclar bien.
Fuente: Cocina y vino