El gigante japonés Sony ha creado dos empresas en Shanghai con el objetivo de introducir sus consolas PlayStation 4 en China, una semana después de que Microsoft anunciara que comenzará a vender su nueva Xbox One a partir de septiembre.
El acuerdo alcanzado permtirá acceder a un mercado compuesto por 500 millones de jugadores chinos. Hasta ahora, China había prohibido la venta de consolas de juegos desde el año 2000 al considerar que estos productos de entretenimiento provocan efectos adversos en la salud mental de los jóvenes. Mientras que la importación de consolas extranjeras en China sigue estando prohibida, Beijing ha dado luz verde a las ventas.
Con todo, Sony se ha asociado con la Oriental Pearl, empresa de ocio y entretenimiento, para la creación de dos empresas mixtas con sede en Shanghai, una dedicada a la producción de consolas y otra para la distribución de juegos. De esta manera, Sony tendrá el 49% de la participación en la primera de estas entidades y el 70% de la segunda.
ABC