Sony elevó el objetivo de ventas de su división de juegos en el próximo ejercicio por las expectativas que tiene en su nuevo aparato de realidad virtual, pero redujo la perspectiva para los sensores de imagen por una menor demanda de teléfonos inteligentes.
Las perspectivas divergentes de ambas unidades llevó a que el gigante de la electrónica mantuviera su objetivo de ganancia operativa de 500.000 millones de yenes (4.900 millones de dólares) para el año fiscal que comienza en abril del 2017.
El negocio de juegos se encamina a convertirse en el principal generador de crecimiento de Sony, gracias a unas sólidas ventas de consolas, un aumento de los suscriptores a su red de juegos y su nuevo aparato de realidad virtual.
El objetivo de ingresos de esa unidad fue elevado a un rango entre 1,8-1,9 billones de yenes (entre 17.600-18.600 millones de dólares) desde 1,4-1,6 billones de yenes.
Las perspectivas de ventas para la división de dispositivos de Sony que incluye los sensores de imagen fueron recortadas por una menor demanda de teléfonos inteligentes y por la cancelación del desarrollo de módulos de cámaras de lujo.
Ese rango se redujo a un rango de 1-1,05 billones de yenes frente al objetivo anterior de 1,3-1,5 billones de yenes
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