La lucha entre ambas consolas, que han inaugurado una nueva generación, se intuía encarnizada. Se sabía de antemano que marcarían un hito en una era cada vez más móvil e hiperconectada a internet. Y, claro, los analistas iban a poner el foco en el número de unidades vendidas y, tras tres meses de aparecer en las tiendas, la PlayStation 4 comienza a distanciarse con respecto a la Xbox One.
Sony, que comenzará a vender su consola en el mercado japonés este fin de semana refozando así su liderazgo, ha anunciado que ya ha superado los 5,3 millones de unidades vendidas a nivel mundial, datos que casi duplican a su máxima rival. La propuesta de entretenimiento de Sony, muy pensada para el jugador de toda la vida, lideró las ventas en el mercado norteamericano.
En ese escenario, Microsoft alcanzó los 3 millones de unidades vendidas, con la diferencia de que la Xbox One se puso a la venta a nivel global. Ese inconveniente, y el hecho de que la compañía nortamericana también ha rediseñado la Xbox 360, ha podido ser el detonante de que se desequilibrara la balanza en favor de la PS4. «Estoy encantado de que muchos clientes de todo el mundo hayan elegido a la PS4 como el mejor lugar para jugar», ha señalado ebn un comunicado Andrew House, presidente y CEO del Grupo de Sony.
Microsoft se impuso en la anterior generación. A su favor, cabe destacar que su modelo se está veneidno casi el doble de rápido que su antecesora, segúnm datos de la consultora NPD, que constata que se ha comercializado 2,29 veces más que la Xbox 360 en el mismo periodo de tiempo. Mientras tanto hay que esperar a la reacción de la llegada de «Tintalfall», juego exclusivo para la plataforma de Microsoft y que los analistas apuntan a que va a revolucionar el mercado.
ABC