Ocho casos de secuestros residenciales reportan en menos de 15 días
Uno de los afectados fue quemado con colillas de cigarrillo y golpeado con un objeto contundente.
Más de tres angustiantes horas estuvieron los integrantes de un núcleo familiar que hace vida en la urbanización “Pedro Manuel Arcaya”, amarrados y bajo constante amenaza de muerte, por parte de un cuarteto de criminales, quienes irrumpieron su morada pasada la 1:00 de la madrugada de ayer, y no fue sino hasta luego de las 4:00 a. m. que decidieron abandonar el inmueble, cargando consigo gran cantidad de objetos.
Este sería uno de los ocho secuestros residenciales que se ha escenificado en la ya no tan segura urbanización del municipio Carirubana, cifra que se llegó a consumar en un período menor a los 15 días, sin contar los dos y hasta tres hechos delictivos que a diario se contabilizan en las diferentes calles del sector, muy especialmente en la manzana R.
En esta ocasión el episodio se registró en el domicilio de un general activo de la Guardia Nacional Bolivariana; se pudo conocer que uno de los afectados más jóvenes fue torturado, a tal punto que fue quemado con colillas de cigarrillo, golpeado con un objeto contundente y amenazado de que sería desmembrado; afortunadamente esta última no pasó de ser una aberrante amenaza, no obstante, debido a las fuertes lesiones, este fue recluido en un centro asistencial de la ciudad.
Al filo de las 4:00 de la madrugada, y luego de lograr zafarse de las amarras, los rehenes salieron a solicitar ayuda a sus vecinos y a los cuerpos de seguridad, implementándose automáticamente un dispositivo de rastreo, el cual no arrojó resultados positivos.
HISTORIAS AMARGAS
Un habitante de la urbanización relató que su hijo ha sido uno de los que integran esa lista de víctimas de asaltos, “por no tener ni celular ni dinero, mi hijo llegó a la casa descalzo, pues le quitaron sus zapatos”. Otra historia fue la narrada por otra residente, quien recordó la vez cuando desde las 11:00 de la noche y hasta las 4:00 de la madrugada, varios sujetos mantuvieron secuestrados a otro grupo familiar, llegando incluso en ese tiempo a cocinar, para luego llevarse hasta el vehículo del señor de la casa, el cual apareció a los días incendiado en Tiguadare.
SIN SEGURIDAD
Vecinos señalaron que el sector es blanco de la delincuencia a diario, situaciones producidas por individuos a pie o en unidades motorizadas. El apoyo por parte de los entes de seguridad se ha exigido, no obstante, hasta el momento no han percibido mejoras en lo concerniente a patrullajes preventivos.
Fuente: La Mañana