La Líneas de Santa Mónica, Caricuao y El Paraiso tienen una o dos unidades. Los más afectados son los usuarios que deben llegar a sus hogares caminando o han abandonado el trabajo
Los caraqueños se quedaron prácticamente sin unidades para movilizarse. Solo está operando 5% de la flota de transporte público en la ciudad, hay líneas que tenían entre 50 a 25 carros y solo quedan uno o dos unidades, como es el caso de Santa Mónica, San Martín, Caricuao, El Paraíso, Ruiz Pineda y casi todas las rutas troncales que cubrían el trayecto hacia las zonas populares.
Rodemir Mazzones, dirigente de transporte de Caricuao, afirma que las menos afectadas son las líneas como Unión Conductores Antímano y La Casalta-Chacaíto, que son organizaciones que tenían más 400 carros ahora están operando con 100 a 150 vehículos.
Destaca que en la Línea Ruiz Pineda-Propatria quedan tres unidades; la organización Cacique Tiuna que salía de Ruiz Pineda hacia El Junquito por la carretera nueva de Mamera operaba con 45 carros y solo le quedan dos; las Línea Antímano-Los Palos Grandes y Unión Satélite (San Martín) desaparecieron, porque ya no tienen unidades.
Por su parte, el presidente de la Central Única de Autos Libres de Por Puesto, José Luis Montoya, recordó que hace cuatro años en Caracas habían 25 mil unidades de transporte y si quedan tres mil son muchas. «Estamos cada vez peor. La crisis de transporte se ha agudizado en los últimos días. En Caracas funcionaban 325 organizaciones de transporte y poco a poco están desapareciendo».
Usuarios a pie
Ante esta situación los más afectados son los usuarios que ahora deben llegar a sus hogares caminando o en algunos casos decidieron dejar los trabajos.
«Yo he rebajado como cinco kilos porque todos los días debe venirme al trabajo caminando y me voy igual.Vivo frente a la plaza Madariaga en El Paraíso y ya no hay camionetas, no sé hasta cuando voy aguantar esta situación», afirmó María Rojas, quien labora en el centro de la ciudad.
También Janett Castillo, vive en Santa Mónica y labora en Altamira. «Me voy en Metro hasta el trabajo pero cuando me regreso a la casa me voy caminando porque hay muy pocas unidades para allá, puedo esperar hasta dos horas.»
Ingrid Sánchez, quien vive en Guarenas, decidió renunciar a su trabajo.»Tomé esa decisión porque gastaba más en pasaje que en lo ganaba, y era todo un estrés al momento de salir de mi casa porque tampoco hay muchas camionetas».
Aumento en discusión
Los dirigentes de transporte recordaron que a partir del 15 de julio está planteando un incremento en el pasaje mínimo de 5 mil a 20 mil bolívares, tal como se acordó en una asamblea realizada con los cinco bloques de sector.
La semana pasada hubo reunión con el ministro de Transporte Hipólito Abreu, donde se trató este tema. Sin embargo, el titular de despacho les prometió a los transportistas que iba a elevar la petición a la alcaldesa de Libertador, Erika Farías, por cuanto es responsabilidad del gobierno local. El ajuste está en discusión.
EU
MIGDALIS CAÑIZALEZ V.