El sistema socialista para la distribución y consumo establece condiciones miserables de vida a los venezolanos. El país debe salir de la pobreza, pero no lo logrará mientras sus ciudadanos sean obligados a considerar que está bien ser pobre y que se debe mantener en esta condición porque de esa manera logra la atención preferente del Estado, así lo afirmó la diputada a la Asamblea Nacional por el estado Carabobo Vestalia Sampedro.
“Este sistema viola la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en materias de alta significación para el desarrollo individual, como lo son las libertades económicas de iniciativa, competitividad, productividad y libre comercio, propiedad privada. Su inobservancia y anulación son causa del deterioro de la calidad de vida del venezolano y su dignificación como ciudadano.
Este sistema, en lugar de empoderarlo y brindarle oportunidades para que libremente escoja la actividad económica a desempeñar y por medio de ésta mejorar sus condiciones de vida, lo que ha logrado es someterlo a la dependencia de la voluntad y capricho de quienes gobiernan el país, obligándolo a aceptar lo que les puedan dar, negándole las posibilidades de valerse por sí mismos”, señaló.
En ese sentido narra como ejemplo, que el gobierno con las redes de alimentación Mercal y Pdval han sometido al pueblo a la adquisición de productos subsidiados bajo condiciones que poco hablan del amor al prójimo, pues bajo sol, lluvia y a costa de esfuerzo físico que implican las largas colas, se adquieren estos productos más baratos sólo para un sector de la población, que adicionalmente son importados, en detrimento del empleo y desarrollo nacional.
“El Estado en lugar de generar condiciones, empleo, con el uso adecuado de las divisas para incrementar la productividad y garantizar así el suministro, las destina a adquirir productos en otros países que beneficia a estos pueblos en detrimento de nuestra mano de obra y que luego vende a precio subsidiado, obligado a esto para combatir la inflación provocada por sus malas políticas públicas”, agregó.
Por otra parte, Sampedro abogó por una clase media, que en el pasado se fue conformando por hombres y mujeres procedentes de los estratos más pobres que con trabajo, estudio y esfuerzo, lograron mejores condiciones de vida. Hoy asegura está invisibilizada para el gobierno, pues sus políticas no la benefician por el contrario la reducen, está discriminada por ejemplo cuando la gestión se enfoca en el abastecimiento de un sólo sector de la población, pasando por encima de este grupo, castigado por la inflación y devaluación, ya no tienen poder adquisitivo y poco a poco vuelven a formar parte de las cifras de pobreza.
Finalmente, la parlamentaria de Proyecto Venezuela afirmó que “lejos estamos de que estos mecanismos de abastecimiento logren que cada ciudadano venezolano pueda sentirse como emprendedor, estimulado a usar sus talentos para alcanzar niveles de satisfacción personal”.
Nota de Prensa
