Recuerdos a flor de piel: Las voces de sobrevivientes de Auschwitz que rezaban por sus familiares asesinados resonaron en las barracas y alambres de púas del antiguo campo de la muerte nazi.
Previo a la conmemoración del 77 aniversario de la liberación del campo de exterminio, piden al mundo que jamás vuelva a repetirse el horror que vivieron.
Más de un millón de personas, entre judíos, polacos, gitanos, homosexuales, prisioneros de guerra y opositores políticos fueron asesinadas por los nazis en Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.
Cuando algunos de los sobrevivientes regresaron, lo hicieron con un mensaje al mundo: que jamás vuelva a repetirse la barbarie de la que fueron testigos.
En entrevista con Excélsior, Bronia Sigal, directora del Museo Histórico Judío y del Holocausto Tuvie Maizel en México, afirmó que “se debe luchar por el respeto a los derechos humanos, porque el Holocausto fue un atentado brutal en contra del derecho innato del hombre a la libertad”.
Fue en 2005 cuando la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas designó el 27 de enero como Día Mundial del Holocausto, exhortó a todos los Estados miembro a honrar a las víctimas de la era nazi y a desarrollar programas educativos para ayudar a prevenir futuros genocidios.
Auschwitz-Birkenau figura actualmente en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés).
Sigal explicó que para el pueblo judío, el Día del Holocausto (Yom HaShoah en hebreo) se celebra entre los meses de marzo y abril, debido a que su calendario es lunar y no solar, exactamente el día de la liberación del gueto de Varsovia, el 19 de abril de 1943.
Esta tragedia, ocurrida de 1933 a 1945, causó la aniquilación sistemática de entre 15 y 20 millones de personas, según datos del Museo Memorial del Holocausto en Washington.
Sigal afirmó que de ellos, 6 millones eran judíos. 70 años después, ese grupo étnico-religioso no se ha podido recuperar: antes de la guerra su población era de 16 millones, pero perdió literalmente una generación, pues entre las víctimas hubo casi un millón y medio de niños.
Para Sigal, no se debe borrar de la memoria un hecho tan aberrante como el Holocausto. “Tenemos un dicho: nunca jamás y no olvidaremos; al decirlo es para la conciencia histórica, no hay que volverlo a repetir”.
Objetos hallados en Auschwitz son mostrados al público en el memorial.
Fotos: Agencias
Escrito por: Claudia Villanueva
Fuente: Excelsior.com.mx