La deserción de 70 altos oficiales, que incluyen seis generales y 22 coroneles, es de una magnitud sin precedentes en los últimos meses, tuvieron lugar después de la decisión del jueves de los Estados Unidos de entregar «apoyo militar», cuya forma todavía no fue precisada, a los insurgentes sirios.
Los países occidentales, que apoyan a las formaciones opositoras al presidente sirio Bashar Al Asad, se rehusaron hasta ahora a suministrar armas a los combatientes rebeldes por temor a que caigan en manos de los islamistas radicales.
Pero el reciente avance militar de las fuerzas del régimen, apoyadas por el movimiento chiita libanés Hezbollah, los obligó a reevaluar de urgencia esta posibilidad.
Representantes de países que apoyan a la oposición siria se reunieron el viernes y el sábado en Estambul con el jefe militar más importante de la oposición, el general Selim Idris, para evocar la posible entrega de armas a los rebeldes.
Decenas de oficiales del ejército regular sirio desertaron desde que comenzó la guerra civil en Siria. Muchos se unieron a las filas de la rebelión dentro del Ejército Sirio Libre (ESL)./JM
Fuente: Agencias