La operación se retrasó porque el convoy sufrió una emboscada y regresó al hotel. Los expertos hicieron contacto con testigos y recogieron pruebas
Tras la visita, los observadores regresaron a su hotel en Damasco sin hacer declaraciones.
La misión se retrasó porque un francotirador disparó contra los seis vehículos de la caravana que se dirigía al suburbio de Ghuta, a una decena de kilómetros al este de Damasco.
«El primer vehículo del equipo de investigación sobre armas químicas fue atacado deliberadamente varias veces por francotiradores no identificados», afirmó el vocero Martin Nesirky en un comunicado, que no reportó heridos.
«Como el vehículo ya no estaba en condiciones (de continuar), el equipo regresó a salvo» a la base, afirmó Nesirky, agregando que se «retornará a la zona tras reemplazar el vehículo».
«Todas las partes deben cooperar para que el equipo pueda llevar a cabo su importante misión», concluyó Nesirky.
El régimen sirio, en tanto, acusó a los rebeldes de haber disparado contra los inspectores de la ONU. «Los miembros del equipo de las Naciones Unidas (…) recibieron disparos de grupos terroristas armados cuando entraban en la región de la Moadamiyat al Sham», indicó la televisión del Estado.
Expertos consultados por la agencia AFP dijeron que comprobar el uso de gases neurotóxicos es algo relativamente fácil. «No debería ser difícil, sobre todo si se trata de moléculas de tipo sarín o de otras conocidas», estimó Pascal Klintz, toxicólogo y experto medico-legal francés.
«Si los inspectores de la ONU toman las muestras correctas, de sangre, orina, en los tejidos grasos –en donde se fijan– y en la ropa, no habrá ninguna dificultad analítica de llevar a cabo este tipo de investigación, aun cuando haya pasado un período largo», agregó Klintz.
La semana pasada, la oposición denunció la muerte de al menos 1.400 personas, víctimas de, al parecer, gas sarín arrojado por el Ejército.
La misión, compuesta de una decena de inspectores y dirigida por el sueco Aake Sellstrom, llegó a Damasco el 18 de agosto para investigar denuncias de otros presuntos ataques.
Médicos Sin Fronteras (MSF) informó acerca de «3.600 pacientes con síntomas neurotóxicos» que llegaron el miércoles pasado a tres hospitales de la provincia de Damasco, de los cuales 355 perecieron, si bien la ONG no pudo «confirmar científicamente la causa de estos síntomas ni establecer la responsabilidad de este ataque».
Fuente Infobae