Sindy Lazo y Mimí, su mamá, pasaban un día como cualquiera el sábado pasado. Cuando transitaban en su auto por Los Palos Grandes, una camioneta las chocó por detrás, mientras otra intentó cortarles el paso por el frente, y un motorizado se acercó por uno de los laterales. Aunque no era la que conducía, fue la astucia de Mimí la que permitió que ambas escaparan ilesas del intento de secuestro, aunque aterrorizadas. Todo pasó a las 4:00 p.m.
Pero el horror para ellas no acabaría allí. Minutos después, luego de que la esposa de Luis Fernández compartiera lo sucedido en su cuenta de Twitter @MimiLazoD, los insultos y las frases de «eso te pasa por chavista» inundaron los perfiles de ambas. Los mensajes que la veterana actriz compartió fueron eliminados ese mismo día.
«Twitter es una cosa maravillosa, pero a mí me ha hecho mucho daño en estos últimos días», confiesa la joven Lazo, quien aún no sale de la impresión de que algunos usuarios de la red social le desearan la muerte a ella y a su madre.
Lazo es enfática al señalar que apoya al líder opositor Henrique Capriles desde las primarias de hace unos años, desde cuando otras celebridades no quisieron hacerlo públicamente. Aclara que Mimí Lazo, en cambio, no apoya ninguna campaña desde que participó en una de las últimas de Teodoro Petkoff. «Yo quiero saber de dónde sacan que mi mamá es chavista. ¿Cuándo salió ella a dar la cara por Hugo Chávez o por Nicolás Maduro? ¿En dónde está mi mamá enchufada? ¿Cuál es su cargo político? Igual eso no es motivo para desearle mal a nadie», reflexiona.
«Mi mamá y yo somos personas que trabajamos duro, que creemos en el país y en que esto tiene una solución. Tenemos que dejar atrás los radicalismos que hay de lado y lado».
La joven actriz y conductora de televisión sufrió un secuestro el año pasado junto con el humorista Laureano Márquez, esa vez cuando transitaban por el municipio Baruta, una experiencia que le dejó secuelas. «Eso no se olvida, lo recuerdo todo el tiempo. Es terrible porque juegan con tu libertad, con tu vida, te queda una incertidumbre siempre. Y lo peor es que hay tantos venezolanos que han pasado por eso», comenta.
No se detienen
Tanto Sindy como Mimí Lazo no permitieron que el intento de secuestro sufrido el sábado pasado les cambiara mucho la agenda laboral. El domingo la madre se presentó a casa llena con la pieza A mi gordo no me lo quita nadie y mañana la hija regresa a grabar su programa La cocinita de Sindy, transmitido por Globovisión.
«A mí también me cuesta conseguir los ingredientes para mi programa. Yo vivo aquí como todos los venezolanos que padecemos la delincuencia o la escasez. El odio es tan lamentable como la inseguridad «, indica la actriz antes de declarar que eso no le impide sentir respeto por gente afecta al oficialismo como el alcalde de Libertador Jorge Rodríguez, «que ha hecho cosas importantes con el teatro en el centro de Caracas, y ha devuelto la posibilidad de ir a a sitios como El Calvario, por ejemplo, donde uno puede caminar y comer torta de auyama tranquilamente».
Pero insiste: «Yo soy capaz de ver lo bueno de un lado y del otro». Pide, además: «Que nuestro trabajo sea lo que se critique, no la posición política; la obra, no la persona».
jomarquez@eluniversal.com
JOSÉ G. MÁRQUEZ | EL UNIVERSAL
