Las principales centrales sindicales de Brasil convocaron este martes a los trabajadores del país a una jornada nacional de protestas y paralizaciones el 11 de julio, lo que reforzará las protestas que comenzaron hace más de dos semanas en el país con peticiones de mayor inversión en educación, salud y críticas a la corrupción.
Las principales demandas de los sindicatos son la reducción de la jornada de trabajo hasta 40 horas semanales, la modificación de una ley que reduce las pensiones de quienes se jubilan prematuramente y la petición para que se archive un proyecto de ley que permite a las empresas ampliar el número de trabajadores tercerizados, informó la agencia EFE.
Los sindicatos acordaron salir a las calles este martes para unificar su posición y sus reivindicaciones antes de una reunión que sostendrán el miércoles con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, de acuerdo con la agencia.
Brasil vive violentas protestas desde hace dos semanas cuyo objetivo inicial era impedir el aumento en la tarifa del transporte público en el país, a las que después se añadieron críticas a la corrupción y al costo de los eventos deportivos, como la Copa Confederaciones. En respuesta, Rousseff propuso el lunes la realización de un plebiscito para llevar a cabo una reforma política en el país.
Fuente: http://cnnespanol.cnn.com