El sindicato de trabajadores de la Corporación Clorox de Venezuela, filial de The Clorox Company, planteó la toma de las 2 plantas que la empresa posee en el país, luego de que la multinacional anunciara el cese de operaciones en el mercado local.
«Todo va direccionado a la toma de la empresa por parte de los trabajadores», afirmó Andrés Torres, secretario general del sindicato de Clorox.
El pasado lunes Clorox anunció que el negocio en Venezuela «ya no es viable» debido a las restricciones impuestas por el Gobierno nacional. Además, comunicó su intención de «vender sus activos». Entre otros argumentos, la fabricante de Nevex, Mistolín y Bon Bril, señaló que el control de precios de casi tres años para productos de cuidado del hogar la obligó a «vender más de dos tercios de sus productos a precios congelados por el Gobierno venezolano», generando «constantes pérdidas operativas».
El secretario del sindicato aseguró que la directiva de la compañía venía reportando las trabas para producir, pero que nunca insinuó el cierre de las operaciones.
«Nos manifestaban las dificultades, pero nunca nos habló de cierre de la empresa, nunca intensión de esto que está pasando».
Torres explicó que tras conocerse la decisión de la multinacional han contactado a diversas autoridades y que el ministerio del Trabajo ya comprobó el «abandono» del patrono en la planta de Guacara, estado Carabobo. Clorox posee otra planta en el estado Miranda y en las dos laboran cerca de 400 trabajadores, según indicó Torres.
«Se ha visto una gran celeridad, ayer (lunes) hicimos el reclamo al ministerio y se hizo la inspección. Hay materia prima, sabemos los inventarios, podríamos empezar a laborar inmediatamente», insistió el dirigente sindical.
Con respecto a la liquidación del personal y al pago de las prestaciones por parte de Clorox, Torres indicó que aún no se ha realizado, pero que un directivo de la empresa les informó el lunes a través de una videoconferencia que la liquidación sería «doble».
Datos del ministerio de Comercio señalan que la empresa producía 40% del cloro y 52% de los desinfectantes que demanda el mercado local.
El Universal