La decisión de mantener la tasa de cambio oficial a Bs. 6,30 conlleva también a que persista la necesidad de financiamiento de Pdvsa con el Banco Central de Venezuela (BCV), una de las principales causas de la inflación actual, según reiteran economistas y analistas financieros.
Pero a pesar de esa situación, por ahora, el Gobierno prefirió no realizar un ajuste cambiario, y levantar ingresos a través de la migración de algunos sectores de la economía a la tasa de cambio del Sicad , que podría ser insuficiente para atender el déficit fiscal que arrastra el Estado desde hace dos años.
Según el economista Luis Zambrano Sequín, esta decisión se debió básicamente a que al no decretar la devaluación, el Gobierno no está obligado a decretar alzas de precios, ni de salarios.
“Una de las razones fundamentales por las que se mantiene el dólar a Bs. 6,30 es para tener el argumento de que no ha habido una devaluación, desde el punto de vista formal. Así se evitan solicitudes relevantes en algunas áreas sensibles como el salario o los productos regulados”, dijo el académico.
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