Se puede disimular a base de implantes capilares, tintes, capas de maquillaje o inyecciones de botox. Incluso puede actuar con un espíritu juvenil y «fiestero». Pero lo cierto es que la edad pasa para todos y parece que por fin el ex primer ministro Silvio Berlusconi ha decidido afrontarlo. O, al menos, esa es la nueva imagen que ha proyectado este fin de semana en una publicación inglesa: el maestro de la escena política italiana se ha dejado retratar sin maquillaje y luciendo patas de gallo.
Ha sido «The Sunday Times» quien ha publicado el retrato del líder de centro-derecha de 77 años. Bajo el título «Silvio Berlusconi después de la caída», el fotógrafo Paul Stuart ha mostrado a un Berlusconi natural, surcado de arrugas y con bolsas en los ojos, una imagen muy lejos de su habitual capa de maquillaje y que ha merecido los comentarios la mayoría de medios de comunicación italianos: tratándose de «Il Cavaliere» nada es casual.
«Il Cavaliere orgulloso de su edad», ha dicho «Il Giornale», un periódico propiedad de la familia Berlusconi. «Se ha quitado la máscara porque ya no la necesita. Porque ahora el enemigo no es el mismo y no se necesita la misma constitución». También «Il Corriere della Sera» ha concluido que Berlusconi, si quiere competir, ya no puede utilizar las mismas estrategias frente a sus nuevos rivales.
A pesar del último golpe que lo dejó fuera del Parlamento italiano, Berlusconi promete seguir plantando batalla en la vida pública de Italia, como ha demostrado su último acuerdo con el secretario del Partido Demócrata (PD) Matteo Renzi, sobre la reforma de la ley electoral, cuando todo el mundo creía que estaba acabado. «Il Cavaliere», con maquillaje o sin él, se mantiene en escena.
Silvio Berlusconi, antes y después de su implante capilar
Berlusconi se retoca con un pañuelo durante un acto público
Berlusconi, con un pañuelo justo después del trasplante capilar
Fuente ABC
