El Sicad II, un sistema donde las empresas y las personas naturales adquieren divisas a un tipo de cambio de 49 bolívares por dólar, comienza a tener repercusiones en el sistema financiero.
Para pagar los dólares las empresas y las personas retiran bolívares de sus cuentas y disminuyen la liquidez en un grupo de bancos.
Para cubrir la falta de bolívares estos bancos piden prestado a las torres financieras que tienen exceso de liquidez a una tasa de interés que registra un alza importante por la elevada demanda de dinero.
En marzo los bancos se prestaron entre si un promedio diario de 138 millones de bolívares a una tasa de interés que solo alcanzó el nivel máximo de 1,5%, pero el panorama es otro al cierre de mayo.
El mes pasado los préstamos entre entidades bancarias aumentaron hasta un promedio diario de 1.790 millones de bolívares y la tasa de interés alcanzó el nivel máximo de 9%.
En promedio la tasa de interés al que los bancos se prestan entre si se ubicó en 0,6% en marzo y en mayo saltó a 4,6%.
Ejecutivos financieros consideran que la decisión del Ministerio de Finanzas de suspender la emisión de bonos públicos hasta nuevo aviso, comunicada al sistema la semana pasada, busca ayudar a que el mercado se normalice evitando que la compra de estos títulos disminuya el excedente de liquidez en los bancos que están prestando.
Al observar al sistema bancario como un todo queda claro que el problema de liquidez está focalizado. Al cierre del 30 de mayo las torres financieras tenían depositado en el Banco Central 92 mil 600 millones de bolívares sobre el monto que obligatoriamente deben colocar como reservas.
De hecho el Banco Central de Venezuela ha tratado de disminuir la cantidad de dinero que circula en la economía vendiendo bonos y aumentando las reservas obligatorias, porque más bolívares detrás de la misma cantidad de productos impulsan la inflación.
Fuente: EU
Víctor Salmerón