Todas hemos escuchado la excusa de “me duele la cabeza” para no tener relaciones… La hemos dicho, la hemos escuchado y nos hemos reído de ella con nuestras amigas.
Pero en la intimidad de las cosas sabemos que ni las mujeres siempre queremos sexo ni los hombre siempre piden sexo. Todos tenemos “dolores de cabeza” de vez en cuando.
Lo malo fue que a este esposo se le ocurrió llevar un récord de “excusas” que colocó en una hoja de Excel y se la envió a su mujer antes de que ella se fuera de viaje:
Por razones que desconocemos la hojita fue a dar a las redes sociales y las opiniones del mundo (porque ahora todo lo que está en Internet está para que expresemos nuestra nada humilde opinión) no se hicieron esperar, desde los esposos solidarios con el marido rechazado hasta los comentarios femeninos en apoyo a la pobre mujer que nunca quería tener sexo (ejemplo: “nos preguntamos por qué este esposo que postea su vida sexual en la red no tiene sexo” –triple sarcasmo-).
La esposa aludida no tardó en dar declaración:
“Nuestra vida sexual ha sufrido un decremento en los últimos meses, ¿pero no tengo derecho a ello? Somos adultos que llevamos ajetreadas y estresadas vidas. Cocino para él, lavo su ropa, mantengo nuestra casa limpia y en orden. No es que nuestra vida sexual vaya a seguir así para siempre, es sólo una racha por circunstancias extenuantes”.
Claramente la chica se sintió en la necesidad de defender su punto… Se sintió atacada por ser una “mala esposa” que no quería tener sexo con su marido. Pero lo importante a saber aquí es que ella no tiene la culpa…
Desde hace varios años los investigadores en campos relacionados con la sexualidad han manejado un concepto conocido como “The orgasm gap” (la brecha del orgasmo), que explora la distribución desigual de los orgasmos entre hombres y mujeres. La conclusión es que los hombres tienen 3 veces más orgasmos que las mujeres.
A simple vista esto es física pura, los hombres llegan al orgasmo 3 veces más rápido y fácil que las mujeres, ¿cierto? Nosotras necesitamos 20 minutos de foreplay, 10 de sexo oral, 4 de masturbación y como 15 de penetración, ¿cierto?
Pues como diría Adal Ramones, ¡pues no es cierto! Resulta que en las parejas lésbicas, las mujeres que tienen sexo con otras mujeres tienen la misma cantidad de orgasmos que los hombres heterosexuales. ¡Ajá! El problema no es nuestro cuerpo, sino la forma en que es manipulado nuestro cuerpo.
Otros estudios demuestran que las mujeres que se masturban tardan, en promedio, el mismo tiempo en terminar que los hombres.
El problema reside en que estamos teniendo MAL sexo y por eso, si tienes que escoger entre mal sexo o Friends, pues nadie se sorprende de que esta esposa opte por ver, por 2582 vez, el mismo episodio de Friends. Por lo menos son risas garantizadas.
Las investigaciones han comprobado que hombres y mujeres tenemos el mismo deseo sexual. Ya está demostrado que ni los hombres siempre quieren, ni a las mujeres siempre nos duele la cabeza, el deseo no es cuestión de género sino de ganas, y para fines de esta nota, de calidad.
Si nos ofrecieran buen sexo, sexo con un buen orgasmo o por lo menos con suficientes minutos de sentir rico, tal vez prefiriéramos eso antes que ver la tele algunas veces a la semana. Pero si abres las piernas y tu esposo está roncando 2 minutos después es comprensible que a una le duela la cabeza desde que entra a la casa.
Como siempre hemos dicho, no es cuestión de cantidad sino de calidad…
Y así como este hombre llevó un diario de las negativas de su mujer, hubo una chica que hizo lo mismo anotando las razones por las que decía que no o por las que se le quitaban las ganas de:
Fuente: ActitudFem
