Los disfraces para ellos van más allá de divertirse caracterizando a alguien más, (aunque lo nieguen) lo ven como una oportunidad perfecta para deleitarse la pupila viéndonos a nosotras usar los disfraces más sexys como colegialas, enfermeras, conejitas, y su favorito: ¡policías!
Esto es algo que ya sabíamos, pero aquí la pregunta es: ¿si ella fuera su novia, qué disfraz les gustaría que usara sabiendo que la verán más hombres además de ustedes? Esto fue lo que nos respondieron:
«Yo sí me voy por lo clásico: de enfermera o policía sexy; ¡amo a las hembra alfa que me reflejan autoridad! Y no importa que otros se le queden viendo, al final viene conmigo y eso es lo que importa». Erik Zamudio.
«La neta sí me pondría celoso de que todos los de la fiesta se estén sabroseando a mi novia porque trae puesto un disfraz sexy. Sé que muchas mujeres que lo lean me van a odiar y me tacharán de machista, pero sólo soy honesto; me gustaría más algo como Los Picapiedra o hada o algo así». Alfonso Gutiérrez Castro.
«De la Princesa Leia cuando está con Jabba the Hutt, ¡ufff qué cosa!». Gerardo Mendoza.
«Tengo un trauma con las chicas del anime, así que mi chica ideal debe estar vestida de colegiala o algo que refleje inocencia, tipo Lolita. Contrario a muchos hombres, me excita más la idea de que ella sea un personaje inocente a la típica policía». Arturo Fernández.
«¿Por qué las mujeres se disfrazan de hadas y princesas en Halloween? Está bien si es su gusto, pero si lo que quieren es ligar en la Noche de Brujas, es momento de darle un giro a esos disfraces y hacer la versión sexy de Cenicienta, Blancanieves, etc». Gustavo Correa.
«Que se disfracen como quieran pero que sea algo con lo que se sientan cómodas. Luego uno está en el antro y ve a una Wonderwoman preocupadísima porque su falda está muy corta en lugar de tener una actitud de femme fatale como es su personaje. Es decir, además de disfrazarse deben adoptar la actitud del personaje; eso opino». José Santiago.
«¡De chica pin up! No hay nada más sexy que las mujeres de esa época que tenían una actitud coqueta y juguetona, ¡me matan!». // IPP
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