Para Leopoldo López no queda dudas de que a tres semanas del 8D, la nube «ruidosa, especulativa y comunicacional» de Maduro forma parte de la gestión irresponsable de un Gobierno moribundo de tanta corrupción, y cuyos efectos el 8D no serán otros que «una gran derrota».
El coordinador nacional de Voluntad Popular advierte que al país le esperan momentos de cambios y que es seguro que el Ejecutivo, en su desesperación, va a profundizar sus ataques y demostrar más intolerancia y represión.
«Pero al final de todo eso, cuando haya pasado esta tormenta, habrá que reconstruir un país para el diálogo y la reconciliación». Aconseja a quienes no valoran estas elecciones, que el 8D como la marcha de hoy es la mejor oportunidad de expresar con el voto «el descontento con un gobierno que no construye sino que destruye»
A escasos días del 8D, Maduro saca del sombrero un conjunto de soluciones que se materializan en rebajas y da la impresión de en verdad hay una guerra económica. Además, nos dice que basta con poner un militar en la puerta del negocio para abatir la inflación. ¿No cree que esta «navidad en noviembre» desarmó a la oposición?
Primero, no creo que Maduro haya bajado la inflación.
El Gobierno crea esa ilusión, pero eso no es verdad. La inflación está marcada por el consumo de alimentos y eso está registrado por el BCV en un 75%. Y sobre ese tema no ha logrado hacer nada. No es porque no puedan hacerlo, si no porque destruyeron a palazo limpio la producción.
A punta de expropiaciones, controles y estrangulamiento al sector productivo. Repito, es mentira que hayan bajado la inflación. Se han vendido, regalado o lo que sea 100 mil neveras o miles de televisores, probablemente sí, pero ¿qué le sirve eso a un país de 30 millones de personas? ¿Y de qué sirve que regalen una nevera si no tienen electricidad y la nevera está vacía? El Gobierno está apostando a una nueva percepción de la realidad que se les va a venir abajo en los próximos días.
¿O sea que haberse disfrazado de Robin Hood no le va a dejar ganancia?
Fíjate en este detalle: tras la muerte del presidente Chávez aquí hubo la impresión de que iba a arrasar Nicolás Maduro.
Le sacaron provecho electoral al funeral y hasta dejaron la impresión de que 50% de los venezolanos desfilaron para enterrarlo. Es verdad, por Los Próceres desfilaban miles de personas, pero tres semanas después, ganamos las elecciones. Digo «ganamos» porque insisto en que Maduro se robó las elecciones. Hoy pasa igual: Estamos a 3 semanas del 8D y esta nube ruidosa, especulativa y comunicacional, es otra arremetida irresponsable de Maduro solamente para ganar votos, pero va a tener los mismos efectos: van a perder.
Pero dejó a mucha gente contenta con esas ofertas del día que se anunciaban desde Miraflores…
Sí, y a muchos las utilidades se les van a ir como agua, porque el tema de la economía no se resuelve de esa manera. No hay país en el mundo que haya abatido la inflación regalando o rebajando electrodomésticos ¿Y qué me dices de la comida, de los alimentos que no aparecen en los anaqueles?
Al contrario, lo que se está desatando es una ola de consumismo y tiene razón la gente porque sabe que la semana que viene los productos están más caros o no estarán. Maduro ordenó a que dejaran los anaqueles vacíos y eso seguirá así, porque ahora ¿quién se atreve a traer productos? Con esta acción, Maduro demostró el gran fracaso de la economía planificada «a la brava».
Maduro califica a Capriles, María Corina y a usted como la trilogía diabólica, y hasta afiches tienen…
Eso es indicativo de que vamos por buen camino. Además y las encuestas lo Sábado 23 de
«Si no votamos, perdemos a Venezuela»
ratifican eso de meterse con nosotros es una confesión de que tenemos mayor apoyo popular. Maduro toma estas últimas medidas cuando recibe las encuestas y ve que va en picada como en un tobogán. Tú ves las encuestas y estamos por encima de Maduro. Y lo más importante es que somos jóvenes, que no representamos el pasado.
Ni lo bueno o lo malo que se hizo antes. No voy a entrar en diatriba o calificar que lo de antes era bueno o malo, lo cierto es que somos otra generación y estamos en la vanguardia de esta lucha. Por eso ninguna de esas etiquetas nos afecta, porque la gente nos conoce.
En mis recorridos, yo hablo con las bases de Maduro, con militares, con el pueblo y escucho la rabia de la gente. ¿Tú crees que Maduro tendría guáramos para ir a un mercado solito, como lo hacemos nosotros o ir a cualquier lado y caminar como una persona que se respeta? No puede. ¿Tú crees que Diosdado podría entrar a una arepera? No pueden. Saben que la gente los va a identificar como las caras de este desastre y de la corrupción.
¿Cuánto ha aprendido la Unidad desde el 14 de abril a las elecciones de este 8D? No solo desde el 14 de abril. La Unidad es un proceso de aprendizaje. En las últimas elecciones municipales perdimos 76 alcaldías. Hoy tenemos 50 alcaldías con el voto popular, porque íbamos desunidos.
Hoy vamos todos unidos y son contadas las alcaldías en donde va otro candidato, dos o tres. Para la Unidad es un logro porque somos distintos, estamos uniendo a todo el pueblo con sus historias, con orígenes distintos, con propuestas distintas.
La estrategia es que dentro de la Unidad todo se discute y se llegan a acuerdos. Se vio en el debate para la Habilitante en la Asamblea. De un lado, una bancada corrupta, ofensiva, y del otro, una fracción unida. No pudieron corromper a nadie.
Diosdado prometió que iban a ser 103 los diputados que votarían a favor de la Habilitante, pero no pudo; y eso que les ofrecieron millones de dólares a nuestros diputados. Esa es una victoria moral de nuestra bancada asambleísta.
¿No ha considerado la posibilidad de que con la Habilitante, Maduro pase a una etapa de persecución a la disidencia y que dirigentes como María Corina, Capriles y usted terminen presos? Puede ser, será una injusticia más, pero estamos en esta lucha para asumir cualquier riesgo, porque sabemos que nos apoya el pueblo. En el caso mío, tengo una esposa e hijos y padres maravillosos. No tenemos temor porque somos cada vez más fuertes. Con la cabeza en alto, no tenemos nada que temer y queremos y sabemos que la unidad es la fuerza del cambio de toda esta destrucción que nos ha llevado este gobierno. Maduro no me quita el sueño.
Usted ha dicho tanto en que el país no aguanta 6 años de este gobierno: es que Maduro está preparando un golpe… Cierto, los venezolanos no aguantan un personaje como Nicolás Maduro por 6 años al frente de los destinos del país.
Pero no es con golpe ni con violencia que se irá. La Constitución ofrece los caminos democráticos. Este gobierno, moral, económica y políticamente constituye un desastre. Ya lo hemos dicho: Maduro se robó las elecciones el 14 de abril. Hoy nos apoyamos en dos pilares: primero, la legitimidad de origen que te da los votos. Durante 14 años, eso le funcionó a Chávez para cometer todos los abusos y violación de DDHH.
Siempre tenía a la mano la excusa de que ganaba las elecciones. Pero esto, después del 14 de abril, cambió. Se pierde la legitimidad de origen. Más del 63% de la población reconoce que hubo fraude en las elecciones. El otro pilar es el desempeño. ¿Qué requiere un país para saber que está en democracia? Respetar los derechos de los ciudadanos. Unos poderes públicos independientes. Respeto a las opiniones, libertad de expresión.
Todo lo que representa una democracia. Eso no ocurre en Venezuela. Aquí se le violan los derechos a cualquiera. Basta ver lo que pasó con las universitarias el lunes pasado frente a la Asamblea Nacional, quienes fueron humilladas. Digo entonces que la Constitución nos ofrece el revocatorio, la enmienda, la reforma, la renuncia, la asamblea constituyente.
Hoy tenemos un gobierno que lo podemos llamar como la dictadura del PSUV, y ese debate puede ser interesante. Esto no es una democracia porque no existe ninguna característica para nombrarla así.
¿No cree entonces que las últimas medidas se proyecten en votos favorables a los candidatos a alcaldes y concejales del Gobierno? No lo creo. Uno se coloca en el pasado 13 de abril cuando se pensaba que ganábamos y ganamos. Ahora, solo basta con ver lo mal que han conducido el país para preguntarse quién de los que votaron por nosotros lo va a dejar de hacer. Al contrario, cono esto que ha pasado, más bien sumamos y ellos van en picada.
Porque hay malestar por la escasez, la inseguridad. Y como este gobierno no dialoga sino descalifica, insulta y destruye, no veo que alguien esté conforme con la situación de los hospitales, de las escuelas, carreteras sin asfalto. Este país está enfermo, dolido, frustrado, triste, y a nosotros nos corresponde canalizar esa ira y transformarla en votos.
Editorial de Tal Cual
Elizabeth Araujo