Las zonas íntimas de la mujer son unas de las que más preocupaciones generan. En parte, el hecho de que no se hable abiertamente de ella puede ocasionarte problemas a la hora de resolver tus dudas.
Es por eso que hoy queremos hablarte de algunos hábitos que empeoran la salud de tu vagina y que quizás pensabas que no influían en absoluto. Toma nota y procura realizar cambios en tus hábitos para mejorarlos.
#1 Olvidarte de tu vagina
Tu vagina debe ser una parte más de tu cuerpo. Cuidarla, mimarla y prestarle atención es importante. Además de la depilación, puedes considerar hacerte chequeos y estar atenta a los cambios que presenta el flujo para detectar a tiempo cualquier incidencia. Olvidarte de que está ahí es una de las peores prácticas y hace que tu vagina esté en riesgo.
#2 No orinar después del sexo
Tras el sexo, lo mejor es ir al baño y orinar expulsando así el semen y liberando la vagina de todas las bacterias que puedan haber ingresado.
Aguantar las ganas de ir al baño es una mala idea porque estás bloqueando toda la zona y podría aumentar el riesgo de sufrir infecciones en tu vagina.
#3 Tener sexo sin precauciones
No protegerte en las relaciones sexuales es el peor daño que le puedes causar a tu vagina. De hecho, puedes encontrarte con un montón de enfermedades de transmisión sexual realmente negativas para tu cuerpo y otras venéreas que pese a tener cura, son realmente molestas.
#4 No mantenerla en forma
Aunque el ejercicio se considera en sí mismo una forma saludable para mantener tu cuerpo, no todo el mundo sabe que existen ejercicios específicos para la vagina. Son los conocidos como ejercicios de Kegel y te ayudarán a controlar tus necesidades físicas así como a conseguir relaciones sexuales mejores y más placenteras.
#5 Seguir una dieta poco saludable
La alimentación influye en todas las zonas de tu organismo y la vagina no iba a ser una excepción. No tener una dieta sana, rica en todo tipo de nutrientes puede ocasionarte problemas con la flora vaginal al tiempo que puede incrementar el riesgo de sufrir infecciones. Por la salud de tu vagina, y por la tuya propia, cambia ya de hábitos.
Como ves, mantener la salud de tu vagina no es una ciencia compleja sino más bien todo lo contrario. Ahora depende de ti poner en marcha todos estos cambios de hábitospara mejorarla y sentirte bien contigo misma. ¿Te animas a hacerlo?
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