PARÍS.- Con la arcilla roja del Roland Garros aún en sus zapatillas, María Sharapova se está preparando ya para la transición más difícil en el tenis.
Sharapova ganó su segundo título del Abierto de Francia el sábado, venciendo a la rumana Simona Halep 6-4, 6-7 (5), 6-4 en la final. Es su quinto cetro de Grand Slam y llega 10 años después de su primero, que ganó en el césped de Wimbledon.
«Ni importa», dijo Sharapova, pensando ya en las próximas semanas. «Wimbledon está al doblar de la esquina y eso es por lo que estaré trabajando».
La arcilla es la superficie más lenta en el circuito de tenis, y es la que solía dar más problemas a la tenista rusa. Antes de operarse el hombro en el 2008, Sharapova había ganado cada uno de los otros tres cetros mayores una vez, pero no le iba bien en la arcilla en París, llegando a describirse como una vaca sobre hielo» cuando jugaba en esa superficie.
Pero ahora, a los 27 años de edad y poseedora de dos títulos del Abierto de Francia, esos días han quedado atrás. Sharapova tiene un récord de 20-1 en los últimos tres años en el Roland Garros y ha ganado 20 partidos consecutivos de tres sets en el torneo.
Pero nada de eso importa ahora, porque es hora de tornar la atención a Wimbledon, el sitio de su primer cetro grande y foco de sus esperanzas para un sexto.
«No me importan cuáles fueron mis resultados en el pasado. Uno empieza de cero», dijo Sharapova, con la mira en el torneo que comienza el 23 de junio en el All England Club en el suroeste de Londres.
«Así es como llego a un Grand Slam. No pienso en que lo he ganado previamente, porque cuando tienes la mentalidad de que ya lo ganaste, e vuelve aburrido. Tienes que tener ganas y querer competir por más».
«Ella es una extraordinaria competidora», dijo la campeona del Abierto de Frabcia en 1978 Virginia Ruzici, entrenadora de Halep y única mujer rumana en ganar un título de Gran Slam. «Yo la pongo a ella en la misma categoría que (Rafael) Nadal o Serena Williams, tenistas que no ceden nada, que pelean, que lo desean mucho, y que juegan su mejor tenis cuando es importante».
La próxima vez que va a importar tanto va a ser en Wimbledon, y Sharapova va a estar lista. Como hace 10 años.
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