Sexomnia: Cuando el sonambulismo es sexual

Sexomnia: Cuando el sonambulismo es sexual

La sexsomnia, también llamada sleep sex, es una compleja alteración del sueño descubierta en el año 2003, cuando el doctor Colin Shapiro, de la Clínica del sueño del Toronto Western Hospital, la describió como ‘Un extraño comportamiento exclusivo de algunas personas’. Pero fue en 2005 que la Academia de medicina del sueño de Estados Unidos reconoció el fenómeno como ‘Una patología del género parasomnia’.

 

“Se manifiesta como una especie de sonambulismo sexual en el que las personas tienen actividad erótico durante el sueño, ya sea masturbación, coito, verbalización de conductas eróticas, violencia sexual, entre otros comportamientos”, explica Camilo Libos, ginecólogo de la Clínica del Country.

 

Y pese a lo extraño que parece, según un estudio realizado por la University Health Network, de Toronto, presentado en la Conferencia de la Asociación Profesional de Sociedades del Sueño en Texas, EE. UU. (2010), la sexsomnia sería más común de lo que se piensa: en un grupo de 832 personas con algún desorden del sueño, se observó que alrededor del 4 por ciento de las mujeres y el 11 por ciento de los hombres evaluados presentaron este trastorno.

 

MÁXIMA EXCITACIÓN

 

Quienes lo padecen son denominados sexsomnes y las manifestaciones en hombres y mujeres pueden variar. Un estudio sobre el tema publicado por la Universidad de Minnesota y la Escuela de medicina de la Universidad de Stanford mostró que mientras las féminas tienden más a masturbarse y a presentar gemidos sexuales, en los hombres es más común que acaricien e inicien el acto sexual.

 

¿Qué ocurre en el cerebro? En quienes no padecen este trastorno, durante la última etapa del sueño denominada Delta (la más profunda) los ojos se mueven rápidamente y el cuerpo queda inmovil por completo. En quienes sí lo sufren, este último factor no se da y pueden exhibir desde simples gemidos hasta un coito.

 

EL DIAGNÓSTICO Y LA SOLUCIÓN

 

La forma de diagnosticarlo es por medio de un estudio del sueño denominado polisomnograma, que consiste en monitorear a la persona mientras duerme para medir sus ciclos y etapas del sueño, el flujo de aire que entra a los pulmones, los niveles de oxígeno en la sangre, las ondas cerebrales, la frecuencia respiratoria y los movimientos oculares. “Además se hace un registro gráfico en tiempo real del comportamiento del paciente, que ayuda mucho al diagnóstico”, explica Mariana Saltos Cristiano, especialista en sueño de Somnomédica, clínica especializada en el sueño.

 

Y agrega que una vez determinado el trastorno es necesario que el paciente siga una serie de instrucciones encarriladas al mejoramiento de su calidad de sueño. “Tener una higiene del sueño, es decir, horarios para irse a la cama, hacer una rutina de relajación antes de acostarte, entre muchas otras acciones que contribuyen a un descanso”.

También es posible ayudarse en casa mediante una dieta saludable y ejercicio para liberar el estrés, haciendo que la habitación sea lo más cómoda posible para procurar un buen descanso y eliminando el alcohol y el cigarrillo ya que estos impiden una correcta respiración cuando se duerme.

 

Este es un primer acercamiento para intentar detener el trastorno, pero luego del diagnóstico, cada paciente es tratado de manera individual y en los casos más crónicos normalmente es necesario recurrir a medicación con relajantes, siempre recetados por un especialista.

 

ES UN PROBLEMA SOCIAL

 

Hasta hoy se conocen varios casos de personas que padecen este trastorno y en los que el asunto ha llegado a niveles de acoso y violación. Uno de ellos ocurrió en 2009 en el Reino Unido: un hombre de 43 años fue acusado de violar a una adolescente de 16 años en su propia casa. Meses después fue declarado inocente tras descubrirse que padecía sexsomnia. El doctor Chris Idzikowski, experto en la escuela del sueño de Edimburgo (Escocia), explicó en el tribunal que es un comportamiento instintivo y los pacientes no son conscientes en el momento del acto debido a esta condición médica.

 

SEX-TESTIMONIOS

 

Una de las historias más llamativas de estos casos ocurrió en 2011 en Gran Bretaña y fue publicada en la revista de Medicina profesional del centro de estudios sociológicos de la Universidad de Las Palmas (Gran Canaria). Ryan y Dee eran una pareja con problemas para concebir un hijo y cuando estaban a punto de comenzar el tratamiento de fertilidad, descubrieron que ella estaba embarazada. La pareja llevaba el registro de las veces que habían mantenido relaciones sexuales y detectaron que la concepción se había realizado durante una noche en la que supuestamente estaban dormidos. “Cuando calculé en qué momento fue, comprobé que habíamos procreado a este bebé en la noche que Harry había tenido un episodio de sexsomnia”, explica Dee.

 

Otro caso, de los primeros que se conocieron, fue el de la holandesa Belle Floor. Una joven de 32 años que cada noche se masturbaba y emitía gemidos fuertes que todos escuchaban, pero al día siguiente no recordaba nada. En una entrevista concebida al diario británico The Sun, la mujer aseguró que su trastorno le ha ocasionado malos entendidos con sus amigos varones con los que ha compartido su cama y con los que sin darse cuenta termina sosteniendo relaciones sexuales sin protección.

 

En Colombia no se han documentado casos hasta el momento, una actitud probablemente motivada por la vergüenza de enfrentar socialmente este trastorno.

 

Fuente: Alo.co

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