El sexo en el matrimonio es lo que en realidad distingue a éste tipo de relación, de cualquier otra, como la amistad, sin embargo, las relaciones jamás deben ser vistas como una obligación como parte de este vínculo, sino como una consecuencia de su fortaleza, como un reflejo de sus características.
De acuerdo con el psicólogo Roberto Soto y Ramírez, especialista del Instituto Mexicano de la Sexualidad (IMESEX), el sexo en el matrimonio depende en gran medida de la comunicación, aceptación e información con que cuenta una pareja, porque a partir de ello es que se comienza a edificar el erotismo y la satisfacción.
Por el contrario, el temor a no ser atractivo, aceptado por la pareja, una baja autoestima o concepción de la imagen, algún tipo de disfunción de la sexualidad, o falsas expectativas, suelen ser las causas más comunes de una disminución en el deseo y de la frecuencia del sexo en el matrimonio, explica el especialista.
El primer año es la clave
Según un estudio de la Universidad de Chicago, alrededor del 80% de las parejas tienen más de una ocasión sexo en su matrimonio al mes; de hecho, se estima que el promedio pudiera ser de 3.2 veces a la semana durante el primer año de la relación.
Luego, durante el segundo año, el promedio se reduce a 1.9 encuentros sexuales por semana; en tanto que para el tercer año, disminuye hasta 1.1 relaciones por pareja de manera semanal.
Para el sexólogo español José Bustamante, especialista en sexualidad y pareja, miembro permanente de la Academia de Sexología y Medicina Sexual, este fenómeno es muy común y obedece principalmente a que por un lado, durante el primer año del matrimonio está presente el afrodisiaco más poderoso: el amor.
Después, conforme pasa el tiempo y la pareja comienza a caer en cierta monotonía, rutina, o la falta de proyectos en conjunto, el deseo sexual comienza a bajar, hasta llegar al tercer año de relación, el cual es considerado por los especialistas como clave para determinar que una pareja logre adaptarse y encontrar nuevas formas de amarse y disfrutar la intimidad.
Además de esto, algunos otros estudios, como el de la Universidad de Washington, muestran que pese a que la modernidad conlleva ciertos cambios en los roles, lo más tradicional es lo que funciona para que el sexo en el matrimonio se mantenga constante y satisfactorio.
Fuente: Sex180