Sexo… ¿Con mi compañero de trabajo?

Sexo… ¿Con mi compañero de trabajo?

Es normal sentir atracción por algún compañero de trabajo, y si esa atracción viene de ambas partes, ¿por qué no dejar que fluya?

 

Como todo, tiene su parte buena y su parte mala, pero siempre es bueno experimentar ese sentimiento de adrenalina que provoca lo prohibido.

 

El sentir química con esa persona es algo muy normal, pues conviven a diario y la cercanía levanta pasiones.

 

 

Si has decidido tener algo con ese bombón que no te deja ni trabajar, te damos estos tips que te ayudarán a llevar esta relación de la mejor manera.

 

Cómo lograrlo

Asegúrate de su interés en ti. Es cuestión de investigar y un poco de intuición de tu parte, pero tienes que hacerlo, pues si te avientas a sus brazos sin saber si esta atraído por ti puede que termines pasando una vergüenza.

 

Aclaren la relación. Ya sea que busquen tener una relación formal o sólo sexo casual, ya son adultos y deben poner las cartas sobre la mesa antes de que empiece el juego para evitar problemas o discusiones a largo plazo.

 

Piensa en las consecuencias. Analiza todos los pros y los contras, y sobretodo no olvides de mantener una buena reputación en tu trabajo, así que platica con compañero que por el bien de los dos lo mejor sería no hablar de más.

 

Su primera cita. Las ganas que tienen de amarse apasionadamente ya son muchas, así que rompan protocolos y vayan directo al grano, disfruten de un encuentro lleno de placer y olvídense de salidas a cenar y del cine.

 

¡Cuidado con el jefe! Por lo general, en los trabajos prohiben las relaciones entre compañeros, así que si quieres conservar tu empleo mantengan todo en silencio.

 

Encuentros sexuales en el trabajo. Después de la primera vez que estuvieron juntos, sus ganas por estarlo de nuevo serán mayores, así que apliquen esa fantasía sexual de desordenar un poco el escritorio de su oficina, claro debes asegurarte de que nadie tocará la puerta y ¡que no hay cámaras vigilando!

 

Sé profesional. Si después de su relación se apaga la llamita o ya no sienten esas inmensas ganas de comerse a besos en cualquier lado, lo siguiente es darle fin y dejar muy claro por ambas partes que lo que sucedió no debe afectar en lo laboral.

 

 

Fuente: Veintitantos 

 

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