La primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, pidió a su homólogo australiano, Scott Morrison, que se tratara con justicia y respeto los derechos del tenista Novak Djokovic, que todavía puede ser expulsado de Australia a pesar de su victoria judicial.
Según el comunicado emitido hacia la medianoche pasada, en una conversación telefónica Brnabic recalcó la importancia de las condiciones para el entrenamiento y preparativos físicos del tenista para el torneo que le fueron negados en los días pasados.
«Brnabic pidió a su homólogo australiano hacer todo lo que pueda para que Djokovic tenga un trato humano y digno en Australia durante todo el tiempo de su estancia», según la nota.
También, pidió un intercambio directo de informaciones en los próximos días entre los dos Gobiernos, y dijo que Serbia está dispuesta a ofrecer a Australia todas las garantías.
El ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, podría usar su potestad para revocar el visado de Djokovic y expulsarle del país a pesar de que un tribunal australiano, que decidía sobre el recurso presentado por el tenista, le permitió el lunes permanecer en el país a pesar de no estar vacunado contra la covid.
Según los medios australianos, las autoridades investigan si el tenista mintió a su entrada a Australia cuando aseguró que no había visitado ningún tercer país las dos semanas previas, lo que podría conllevar que su visado fuera cancelado de nuevo.
El número uno del mundo estuvo entrenando en unas instalaciones en Sotogrande (Cádiz), según sus redes sociales, y voló desde Málaga hacia Australia, según el presidente del Comité Olímpico serbio, Borizadr Maljkovic.
La situación en torno al mejor tenista del mundo, de 34 años, ha afectado las relaciones entre los dos países, y el presidente del Parlamento serbio, Ivica Dacic, calificó el trato de Djokovic de «vergonzoso y descarado».
Djokovic llegó a Melbourne el miércoles pasado con una exención médica para no vacunarse, pero las autoridades fronterizas le revocaron el visado y el tenista estuvo aislado hasta el lunes en un hotel destinado a solicitantes de asilo en condiciones que su familia denunció como «inhumanas».
Desde ayer, tras la decisión judicial, puede entrenarse para el Abierto de Australia que se disputará del 17 al 30 de enero.
Fuente: Globovision