De lo poco que he oído a Nicolás Maduro, en sus cadenas y alocuciones regulares de “Contacto con…” sólo me quedó palpitando en la cabeza su repetitiva frase “Plan de la Patria” a lo que siempre reaccioné con “la señal de costumbre”.
–Más de lo mismo, pensaba sin ponerle mayor atención.
Luego oí a Diosdado Cabello advertir a la oposición que no se durmiera el 24 de diciembre ni el 31 porque iba a haber “sorpresas”. Y lo pongo en plural porque son dos días distintos. No creo que vaya a lanzarse dos anuncios iguales (si es que cumple con su palabra).
Entretanto, empecé e leer aquí y allá que se iban a pasar por el forro a la Asamblea Nacional, es decir, que la van a desconocer. ¿Cuándo? Aún no lo dicen. ¿Para hacer qué? Tampoco lo han dicho de manera puntual. ¿Tendrán que ver las dos fechas, con estas dos preguntas?
Lo cierto es que uno se acostumbra a oír y no indagar pero esta vez me dio por pasearme por el texto que Maduro entregó en 2013 (a la anterior Asamblea Nacional, con mayoría oficialista) y que no es más que el Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación, 2013-2019 (sí, el mismísimo “Plan de la Patria” que no deja de mencionar Maduro).
¿Qué fue lo que encontré que me motiva a escribir estas líneas? Nada nuevo, pero sí olvidado o relegado por ser un caliche (noticia vieja) que salió hace tres años.
En principio en este documento se aprueba que “…todas sus partes y para que surta efecto jurídico” sea “de obligatorio cumplimiento en todo el territorio de la República Bolivariana de Venezuela…de conformidad con lo establecido en el artículo 187, numeral 8, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.”
El cumplimiento de las líneas generales, que debieron ser ejecutadas en plazos que ellos sólo conocen, se les complicó con el triunfo de la oposición en las pasadas elecciones legislativas porque directamente dependía de una legislatura roja, rojita para poder hacer lo que Chávez dejó en el tintero: Convocar a una Asamblea Constituyente.
De hecho, después de lanzado el Plan de la Patria, hubo decenas de escritos de adversarios al Gobierno que en su oportunidad advirtieron que tal Plan, tenía que pasar por llamar a una Asamblea Nacional Constituyente para poder ejecutarlo, pues no era compatible con la actual Carta Magna.
En tal sentido, Allan Brewer Carías, sostuvo que la idea del chavismo era ¿o es? “crear un nuevo ordenamiento jurídico” que no podía realizarse mediante el mecanismo de “reforma constitucional” sino que “exigía, conforme a su artículo 347, que se convocara y eligiera una Asamblea Nacional Constituyente”. Es decir, de haberse aprobado la reforma por referendo (¿recuerdan el referendo que perdió Chávez) la Constitución hubiera tenido que conocerse como la “Constitución de 2007”, es decir, una Constitución diferente, como efectivamente resultaba de su contenido -explicó Brewer Carías en aquella ocasión.
La intención era cambiar el “modelo de Estado descentralizado, democrático, pluralista y social de derecho que está regulado en la Constitución de 1999, por el de un Estado Socialista, centralizado, policial y militarista, con una doctrina oficial “bolivariana” identificada como “el Socialismo del Siglo XXI” y un sistema económico de capitalismo de Estado”, dijo en su escrito.
Agregó que “de haber sido aprobada la propuesta de reforma a la Constitución se habría establecido formalmente en Venezuela, una ideología y doctrina de Estado, de corte socialista y supuestamente “bolivariana”, la cual en consecuencia, a pesar de su imprecisión – y he allí lo más peligroso-, como doctrina “oficial” no hubiera admitido disidencia alguna. No se olvide que todos los ciudadanos tienen un deber constitucional esencial y es cumplir y hacer cumplir la Constitución (art. 131), por lo que de haberse aprobado la reforma, todos los ciudadanos hubieran tenido el deber de contribuir activamente en la implementación de la doctrina oficial del Estado. En ello no hubiera podido admitirse ni siquiera la neutralidad”.
Sin embargo, y como es conocido por todos, Chávez (luego de la derrota en el Referendo) apeló a otros mecanismos e inició cambios estructurales mediante leyes y decretos leyes. En otras palabras, avanzó en su idea de cambiar la letra de la Constitución, en su afán de modificar la estructura del Estado y convertirlo en lo que ya se explicó en las líneas previas de este escrito.
Al investigar en la web nos encontramos también este escrito de una llamada “Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales” que en su página 43” dice lo siguiente:
“…La presentación de los cinco motores constituyentes en el año 2007, muestran la centralidad de nuevas significaciones-maestras: al primer motor constituyente: la ley habilitante se le denominó “vía directa al socialismo”, al segundo motor constituyente: Reforma Constitucional: “Estado de derecho socialista” , al tercer motor constituyente: Moral y Luces: “Educación con valores socialistas”. Al cuarto motor constituyente: La Nueva Geometría del Poder: El “reordenamiento socialista de la geopolítica de la nación”, y al quinto motor constituyente: Explosión del Poder Comunal…”
Con respecto a estos llamados motores, Chávez explicó en ese mismo año lo siguiente: -“Vamos rumbo a la República Socialista de Venezuela y para eso se requiere una profunda reforma de la Constitución Nacional. La Constitución Bolivariana nos presenta un primer piso para la Constitución del Socialismo, pero para avanzar en mayor amplitud y dimensión, se requiere de un conjunto de reformas. Convoquemos al poder constituyente y aceleremos esto en función del clamor del pueblo que votó por un proyecto”.
Ese proyecto, no es más que la pretendida Reforma Constitucional que involucra el Plan de la Patria al que Maduro, como dije, repite y repite en sus alocuciones.
Dicho esto, vemos que necesitan una legislatura a su favor y vemos que actualmente los líderes chavistas-maduristas andan en una “nota” de desconocer a la actual Asamblea Nacional e inventarse ¿una nueva, toda rojita?. Y ¿luego? Hacer la Asamblea Constituyente con el objetivo de llevar a cabo este “plan” de la nación. Creo que estas dos acciones responden a las dos preguntas que me hago en este escrito. ¿Qué opinan ustedes? ¿Serán esas las sorpresas de las que habla Diosdado? Si es así, en el TSJ deben estar super dateados, porque por allí van a empezar, de ser esta sospecha cierta.
Periodista : Luisa Alejandra García Villegas