Una venezolana de 34 años y su bebé de tres meses perdieron la vida en Valencia, España, en medio de las fuertes inundaciones registradas en la localidad de Paiporta debido al paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (Dana).
Medios españoles han reseñado el lamentable caso y ABC España, relató que Lourdes María García, su esposo Antonio Tarazona y Angeline la bebé fueron sorprendidos por la DANA pasadas las 9:00 p.m., cuando volvían a su casa por «una tromba de agua en una rotonda cuando estaban a medio camino entre su vivienda y la de la abuela de la recién nacida, a quienes fueron a visitar».
Sabían que tenían el temporal encima, pero no se esperaban que fuera tan contundente y llegara de una manera tan veloz, agrega el reporte. Rápidamente, Antonio ayudó a subir al techo del vehículo, un Omoda negro, a Lourdes y a la bebé, con la intención de resguardarse todos del temporal. Sin embargo, un instante después, a Antonio se le llevó la riada.
«Lourdes me llamó al momento, estaba asustada. Acababa de ver como su marido desaparecía en la oscuridad», dijo Clara Andrés, niñera de la familia a ABC. «Me dijo que intentaría aguantar lo máximo que pudiera, por su hija, y que cuidara de sus dos hijos. Ella ya se temía lo peor», añade la mujer. Instantes después, la llamada se cortó y, hasta la noche de este miércoles no se sabía nada del paradero de Lourdes y su hija.
Este miércoles por la noche, una de las amigas de Lourdes confirmó el fallecimiento de ambas por X:
«Por desgracia nos acaban de confirmar que Lourdes y la bebé han aparecido esta mañana muertas y que gracias ala difusión un Policía que las había encontrado se ha puesto en contacto con nosotros y nos lo ha confirmado. Hoy hay dos ángeles más en el cielo. Gracias a todos», escribió.
Tras la llamada, Clara cuenta a ABC que decidió ir por la mañana caminando a Paiporta desde la localidad de Torrent, donde reside, para auxiliar a Bajix y Sofía, los otros dos hijos de la pareja, de 13 y 10 años respectivamente.
«Tuve que ir andando, casi seis kilómetros sorteando vallas y metiéndome en camino, porque mi coche estaba inundado en el fango. Por suerte, ambos —los niños— están bien, pero han pasado la noche a oscuras y solos», dijo Clara.
Unas horas más tarde, con un par de mochilas con las pertenencias que más atesoraban los niños, se pusieron rumbo a Torrent, andando de nuevo, porque «las carreteras están llenas de coches atravesados. Es un escenario apocalíptico».
Antonio, al que amigos y familiares llaman Toni, finalmente fue localizado y rescatado de madrugada. Se consiguió agarrar a una valla para que la corriente no lo arrastrara más y sin lesiones graves, apenas unos rasguños en la rodilla, fue llevado a uno de los dos polideportivos de Paiporta, que están funcionando como refugios.