¡Pobre San Valentín, qué cerca está de las fiestas de Navidad y Reyes! ¿Otra vez a gastar? Ya se sabe, nuestra pareja suele ser la pagana de los ajustes de la cuesta de febrero. ¿O no? En realidad, San Valentín llega para invitarnos a hacer regalos de Amor. Y por si no se os ocurre cómo, vamos a proponer aquí algunas sugerencias, que luego tienen que ir aderezadas con vuestra imaginación.
Si hay algo que es evidente en la actualidad y en particular cuando ya se tienen hijos, es que el tiempo dedicado exclusivamente a la pareja es más bien escaso…Por no decir que a veces es nulo. Con este ritmo y tantas obligaciones, está muy bien que -como mínimo una vez al año- se nos recuerde que nuestra pareja necesita recibir de nuestra parte ese detalle que la haga sentirse querida, y que a su vez, le dé la chispa de la ilusión para seguir queriéndonos. Mínimo, una vez al año. Pero lo ideal sería….A diario.
La buena noticia es que querer ‘bien’ a nuestra pareja es gratis, y que un gesto de cariño tiene mucho valor y aporta beneficios a nuestra vida, tanto a corto, medio o largo plazo.
Por lo tanto, aquí va nuestra primera sugerencia: el día de San Valentín, aprovecha para ir a ese sitio, o para hacer esa actividad que tu pareja ya te ha propuesto mil y una veces y tu siempre te niegas o haces como si no lo hubieras escuchado. Por ejemplo, si la petición es sobre la comida oriental de sabores exóticos, hoy es el día perfecto para que te conviertas en el/la MasterChef nipón. Vas a ganar tantos puntos en el ranking de ‘cuánto te quiere tu pareja’ que no tienes que preocuparte excesivamente si el rollo de maki se te abre como una lechuga, pues a tu pareja este detalle le parecerá, sencillamente, adorable -bueno, procura que no sea una chapuza-….No te olvides adornar este regalo con lazos en forma de besos, caricias y risas cómplices.
Si te decides por la tradicional invitación a cenar, porque lo de los delantales no es lo tuyo, la siguiente sugerencia puede venirte un poco mejor. Lo importante de esta noche es que la otra persona se sienta ‘especialmente’ querida. ¿Cómo? Poneros de acuerdo para llevar cada uno escrito en un sobre todo aquello que os gusta de vuestra pareja, desde lo más físico y obvio, hasta esos rincones que solo se conocen cuando compartís una bonita intimidad. No hay que olvidarse mencionar algún detalle que quizás el otro pensó que había pasado desapercibido y que, sin embargo, llenó nuestro corazón con la más profunda satisfacción. Aprovecha que San Valentín solo es una vez al año y que a todos nos gusta escuchar cuánto nos quieren y cuánto nos valoran y mucho más, si se trata de la persona de la que decimos estar enamorados.
Después de secaros las lágrimas de emoción, o de reír tiernamente…Es el momento ideal de sacar el ramo de flores. Ahora sí que será recibido con todos los honores. Y para rematar, la última sugerencia: plantearos tres deseos que os gustaría alcanzar juntos como pareja. San Valentín os estará esperando en 2016 para ver si los habéis cumplido y para recordaros que, en pareja, se disfruta y también se crece.
¡Feliz día del Amor del Bueno! Que es, también, todos los días…
Fuente: Nosotras