Con la suspensión indefinida de las operaciones de Kimberly Clark en Venezuela, suman 6 las empresas multinacionales que se han ido del país durante el primer semestre de 2016 debido a la falta de materia prima, restricciones en el acceso a las divisas y la incapacidad de repatriar el capital, como consecuencia del control cambiario. Le antecedieron General Mills, Bridgestone y las líneas aéreas Latam, Lufthansa y Aeroméxico. informa el Nacional
El secretario general del sindicato de trabajadores de Kimberly Clark, Yilber Laucho, informó que ayer el gobierno ocupó la planta que está ubicada en Maracay, Aragua, y se puso en funcionamiento una línea de producción de toallas sanitarias, la única que se puede operar porque tiene materia prima, aunque solo para unos días.
Oswaldo Vera, ministro del Trabajo, inspeccionó la intervención de la planta y prometió que el gobierno le garantizará a los trabajadores sus derechos contractuales, según una transmisión televisiva.
El funcionario firmó el decreto de ocupación inmediata de Kimberly Clark y ordenó la reanudación de la actividad productiva. Seguidamente, procedió a encender una máquina paraproducir toallas sanitarias.
Advirtió que “empresa parada será ocupada por el gobierno y sus trabajadores”, y agregó “Kimberly Clark en manos de sus trabajadores ahora va a producir más que nunca”. Sin embargo, hay empleados que no son optimistas con la toma de la empresa porque, aseguraron, la experiencia con otras corporaciones no ha sido positiva.
Laucho narró que el viernes pasado los representantes de la Corporación Kimberly-Clark en el país le enviaron un mensaje de texto a sus trabajadores para informarles la suspensión indefinida de todas sus operaciones. Además, les depositaron en sus cuentas un monto que asumen como sus prestaciones sociales, pero que no corresponde con los años de servicio de los trabajadores. “Se fueron sin dar la cara, ni notificar el cierre al Ministerio del Trabajo”, dijo.
El dirigente sindical indicó que 1.600 empleos estarían en riesgo de perderse entre trabajadores de la planta, centro de distribución y oficinas. También se estarían dejando de producir mensualmente: 33 millones de pañales, 27 millones de toallas sanitarias, 22 millones de protectores diarios y 16 millones de rollos de papel higiénico.
Mensaje al mundo. Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, señaló que la acción le envía un mensaje al resto del mundo que dice que “Venezuela no es confiable para realizar inversiones y que mantener un negocio aquí constituye un riego”. La situación, aseveró, cierra cualquier posibilidad de acceso al financiamiento extranjero que tanto necesitan las empresas nacionales para reactivar el aparato productivo.
Martínez expresó su preocupación por el cese de operaciones de empresas transnacionales en el país. “Que dejen sus activos y operaciones de forma abrupta y lamentable genera pérdida de puestos de trabajo y de ventanas de libertad para que los consumidores puedan elegir los productos que quieren”.
Marcela Máspero, coordinadora de la Unión Nacional de Trabajadores, afirmó que con la salida de las 6 transnacionales del país se han perdido 10.000 puestos. “El panorama laboral no es alentador”, los laboratorios nacionales y las ensambladoras redujeron sus nóminas al mínimo indispensable por la caída de la producción, aseguró.
Fuente: EN
Dulce Maria Rodríguez
Laudelyn Sequera Maracay