Seis toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre han protanizado un rápido y emocionante segundo encierro de las fiestas de San Fermín, en el que no ha habido heridos por asta. La carrera ha durado 2 minutos y 27 segundos, más rápida que la registrada el primer día.
El encierro ha arrancado a las ocho en punto de la mañana, cuando los cabestros y los seis toros han salido desde los corrales de Santo Domingo para enfilar la cuesta hacia la plaza del Ayuntamiento.
Los toros han comenzado el encierro algo retrasados con respecto a los cabestros que iban en cabeza, si bien conforme avanzaban la cuesta de Santo Domingo han ido alcanzado la cabeza del grupo. En este tramo se han registrado varias caídas a ambos lados de la calle, pero los toros no han generado escenas de peligro.
La manada ha superado de la misma forma el tramo del Ayuntamiento y a partir de la curva de Mercaderes ha comenzado a cambiar la carrera.
Nada más salir de la curva, uno de los toros negros ha arrollado a dos mozos que se encontraba en la parte izquierda del comienzo de Estafeta, en uno de los momentos de más peligro de la carrera. Uno de los mozos se había levantado del suelo y ha sido golpeado por el toro entre pitón y pitón.
A partir de aquí, la manada se ha estirado y tres toros negros se han colocado en cabeza junto con los cabestros. Algo más rezagados se han ido quedando los tres restantes toros. Esta situación ha permitido bonitas carreras de las mozos delante de los astados, como suele ser habitual en este tramo, al tiempo que se han registrado varias caídas.
La carrera ha seguido esta tónica hasta el final de Estafeta y la manada se ha ido estirando más, hasta que dos astados se han ido quedando en cabeza para entrar en solitario a la Plaza de Toros. No obstante, no han seguido directamente hasta los chiqueros y se han girado en la plaza, hasta que han ido entrando el resto de toros y guiados por dos cabestros han entrado a los chiqueros.
Fuente: http://www.huffingtonpost.es