Así lo afirmó el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Riabkov. «El grupo de inspectores de la ONU parte a Damasco mañana, 25 de septiembre», agregó
Los inspectores de la ONU regresarán el miércoles a Siria para investigar la utilización de armas químicas, declaró este martes el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Riabkov, citado por las agencias de prensa rusas.
«El grupo de inspectores de la ONU parte a Damasco mañana, 25 de septiembre», declaró Riabkov.
Los investigadores, que ya estuvieron en el país gobernado por el dictador Bashar Al Assad, habían recogido muestras que testificaban la utilización de armas químicas. Según lo dicho este martes por el número dos de la diplomacia, el miércoles llegarán para recoger nuevas evidencias.
«Estamos satisfechos de que nuestras persistentes llamadas para que vuelvan los expertos de la ONU hayan sido atendidas», concluyó Riabkov.
La resolución de la Asamblea y el capítulo VII
El fragmento de la Carta de Naciones Unidas, que permite duras sanciones o el uso de la fuerza, será una de las claves del documento que surgirá de la UNGA (siglas en inglés de la Asamblea General de las Naciones Unidas) pero que ello no implicará el recurso automático a la fuerza.
«El Capítulo VII sólo puede ser mencionado como una de las medidas» a adoptar posteriormente, en caso de violación de los compromisos adquiridos por Siria para desmantelar su arsenal químico, señaló Serguei Riabkov.
Pero ahora «de ninguna manera se trata de adoptar una resolución […] bajo el Capítulo VII» con una «aplicación automática de sanciones o menos aún de recurso a la fuerza», precisó el viceministro. que se expresaba ante la Duma (cámara baja).
Desde hace una semana rusos y occidentales se enfrentan en el campo diplomático sobre el contenido de la resolución que debe ser adoptada en el Consejo de Seguridad de la ONU, tras la adopción en Ginebra el 14 de septiembre de un plan ruso-estadounidense para desmantelar el arsenal químico sirio.
Los occidentales quieren una resolución «vinculante», lo que sería el caso si fuera adoptada bajo el capítulo VII de la Carta de la ONU, que prevé sanciones o el recurso a la fuerza si el texto no es respetado.
Rusia por su parte se opone a ello, y aboga por que las medidas previstas bajo el Capítulo VII sean eventualmente objeto de una segunda resolución, que se votaría en caso de violación de los anteriores compromisos por parte de Siria.
Fuente Infobae