Las autoridades que investigan el secuestro del presidente de la empresa Petrolera Indovenezolana Nelson Ramírez, presumen que la banda delictiva que se lo llevó sería hampa común y no organizada, por las características del hecho.
Ramírez fue abordado por un grupo de hombres armados cuando salía de almorzar de un local en Guatire y procedía a abordar la camioneta Toyota Fortunner de la cooperativa Orinoquia XXI que contrató la petrolera para que lo llevara a Caracas, donde asistiría al acto de presentación del informe de gestión 2013 de Petróleos de Venezuela.
Extraoficialmente se supo que rastrean los teléfonos que utilizaron para llamar a pedir rescate, pero advierten que posiblemente los plagiarios planeaban hacer un secuestro exprés que se transformó en prolongado cuando se percataron de quién es la persona que se llevaron.
Los investigadores de la División Antiextorsión y Secuestros de la policía científica presumen que los plagiarios salieron a buscar a cualquier víctima y que posiblemente cuando notaron que Ramírez andaba con un chofer, pensaron que podría tratarse de una persona con suficientes recursos, pero sin saber que se trataba del presidente de una compañía petrolera de capital mixto.
Hoy se cumple el tercer día de cautiverio de Ramírez, por lo que las autoridades policiales continuarán buscando posibles guaridas que utilizan bandas delictivas que operan en las llamadas «zonas de Paz de Barlovento».
THÁBATA MOLINA | EL UNIVERSAL