En el kilómetro 16 de El Junquito alrededor de 200 familias contratan camiones cisterna cada semana que les cobran Bs 1.500 para llenar tanques y pipotes porque llevan un mes sin agua potable, afirma Carmen Victoria Rivas, vecina del sector Araguaney.
Cuando escasea el líquido y no llegan los camiones cisterna Rivas y su familia acude a un llenadero de Hidrocapital cercano que les suministra el líquido en pipotes, luego caminan al menos un kilómetro de vías empinadas con sus tobos en mano hasta llegar a su hogar.
Antonio Molina, líder vecinal de El Junquito, explica que a pesar de haberse inaugurado un acueducto en sector El Tibrón de El Junquito en 2010 el servicio de agua es «muy irregular». «Tenemos problemas con el sistema de bombeo. El líquido llega a algunos sectores regularmente, y en otros falla hasta por 30 días y más».
En los sectores La Peña, El Junko, Argentina cuentan hasta tres meses sin agua. «Es un problema que se agudizó desde inicios de año».
Alfonso Valiatto, comerciante, asegura que muchas veces el agua que llega por tuberías tiene lodo y mal olor.
«Tardan hasta un mes sin enviarla y cuando llega el líquido está contaminado. No la colocan con suficiente tiempo para llenar tanques y cubrir nuestras necesidades. El sistema de bombeo está dañado en la zona. Al menos eso es lo que nos explican en el llenadero», alerta Valiatto.
Al sector también acudió el concejal de Libertador, Jorge Millán, quien protestó por la falta de agua en El Junquito y se comprometió a acudir a Hidrocapital con miras a buscar una solución al problema.
JORGE HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL