El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una bajada del 0,50%, hasta los 80,82 dólares el barril, cerca de caer de nuevo por debajo de la barrera psicológica de los 80 dólares, aunque encaminándose a cerrar en positivo el acumulado semanal, tras cuatro semanas a la baja.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre restaban 0,41 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
Los sentimientos de los inversores llevan varias semanas dejándose arrastrar por los factores bajistas del precio del petróleo de referencia estadounidense, que en el acumulado mensual registra unas importantes pérdidas después de que el pasado 31 de agosto cerrara en 86,27 dólares el barril.
El principal factor que lastra los precios es el temor a una recesión, alimentado por la subida de las tasas de interés que han influido también en el fortalecimiento del dólar -moneda de intercambio del WTI- y que apunta a una reducción de la demanda.
Entre los argumentos alcistas, que ha permitido el leve repunte semanal, predomina el tenso equilibrio entre la oferta y la demanda de fondo, la guerra de Ucrania y sus consecuencias sobre el petróleo ruso y, más recientemente, las intenciones de los países productores de la OPEP -que se reúnen el 5 de octubre- de recortar su producción y la reducción de en torno a un 10 % de la producción en el golfo de México por el paso del huracán Ian.
Varios analistas apuntan que los compradores tienen la mirada puesta, precisamente, en la próxima reunión de la OPEP y sus aliados.
«Ha habido muchos rumores sobre cómo responderá la alianza al deterioro de las perspectivas económicas y los precios más bajos. Se baraja un corte considerable; la pregunta es si será lo suficientemente grande como para compensar la destrucción de la demanda causada por la inminente recesión económica», apuntó hoy el analista de la firma Oanda Craig Erlam.
CNN
