Las estadísticas del Banco Central desnudan que en 2013 el precio al mayor de los productos importados experimentó un salto de 38,7%; magnitud que triplica al resultado de 11,5% registrado en 2012 y es el más elevado desde 2004.
La consecuencia de este acelerado aumento en los costos es que los comerciantes transfieren buena parte del impacto a los consumidores que mes a mes observan cómo se encarece el calzado, electrodomésticos y bebidas alcohólicas, entre otros productos.
Si bien el Gobierno devaluó en febrero del año pasado y deslizó el tipo de cambio oficial al que Cadivi asigna las divisas en 31,7%, mientras que el Sicad se tradujo en una depreciación de 51% respecto al Sitme, todo indica que el despegue en el precio de los productos importados obedece en mayor medida a la escalada del dólar en el mercado paralelo (la ley prohíbe divulgar su valor).
El tipo de cambio paralelo comenzó a ser utilizado por los comercios para calcular los costos de reposición en un entorno en el que las divisas asignadas a través de Cadivi se redujeron 15%.
Al mismo tiempo el sector privado sufrió reducción en la oferta de dólares para importaciones a través del mecanismo complementario. En febrero de 2013 las autoridades clausuraron el Sitme y lo sustituyeron por el Sicad y al contrastar lo entregado por esta vía con 2012 surge un recorte de 72% desde 7 mil 629 millones de dólares hasta 2 mil 142 millones.
La ofensiva
Presionado por una economía que comenzó a girar en torno al dólar paralelo el Gobierno implementó en noviembre y diciembre una serie de fiscalizaciones para sancionar a los comercios y, los números del BCV, señalan que logró contener la escalada.
En noviembre de 2013 el precio al por mayor de los productos importados tan solo aumentó 0,1% y en diciembre 0,2%; variaciones históricamente bajas.
El problema es que una porción del comercio dejó de importar con dólares adquiridos en el mercado paralelo y como no han podido comprar divisas por los canales regulares el peligro de mayor escasez está latente.
El país ha incrementado la dependencia en las importaciones. En un análisis sobre este tema Miguel Ángel Santos, profesor del IESA, precisa que «entre 2006-2012, las importaciones representaron 51% del consumo final de hogares; mientras que en los 25 años anteriores a Chávez apenas representaban el 26%».
Rafael Ramírez, vicepresidente para el área económica afirmó que este año la economía funcionará con un presupuesto de 42 mil 700 millones de dólares, de los cuales, solo 6 mil millones podrán ser adquiridos por los sectores considerados como no prioritarios a través del Sicad.
Esta cifra luce muy pequeña para atender todos los requerimientos de los sectores que no están recibiendo y no recibirán divisas en el Sicad y Cadivi.
El Gobierno ha señalado que contempla reformar la Ley de Ilícitos Cambiarios para permitir que privados puedan comprar y vender divisas, pero si Pdvsa no garantiza la oferta vendiendo parte de sus dólares se tratará de un mercado ilíquido con una altísima demanda.
Fuente: El Universal