Una joven de Lancashire, Reino Unido, inhaló helio debido a la depresión que le causó no estar casada y no tener hijos a sólo meses de cumplir 30 años de edad.
Rachel Gow trabajaba como administradora de un hospital en Lancashire. Creyó que su vida no iba por buen camino y que otros familiares estaban en una mejor situación que ella, explicó un artículo del diario británico Metro.
Debido al temor de que su novio la dejara; la joven se despidió de él enviándole un mensaje de texto donde le deseaba «lo mejor en su futuro» y luego se suicidó en la casa.
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