En el mercado de Conejeros, consumidores y vendedores consultados reportaron escasez del pollo durante la primera semana de enero de 2015.
«He buscado pollo en supermercados, frigoríficos y en el mercado y no se consigue. El precio de la carne está demasiado elevado, hay que buscar en varios sitios para conseguir los alimentos», dijo Claudia Cabrera, vecina de Cotoperiz, quien se encontraba haciendo la compra en el mercado de Conejeros.
Las pocas piezas de pollo a la venta este viernes en este centro de ventas del municipio García, se ofrecían a 180 bolívares/kilo, por piezas, un repunte cercano a 40% desde diciembre.
El suministro de pollo ha estado paralizado desde la tercera semana de diciembre, refirió una vendedora en el mercado de Conejeros.
Luis De la Rosa, propietario de una carnicería, añadió que los cortes de carne de primera han desaparecido.
El kilo de carne de res de segunda marcaba de Bs 320 a 330. Los comerciantes anticipan que el kilo de carne de primera llegará a venderse de Bs 360 a 390. No obstante, en otros expendios, el kilo de carne está sobre los Bs 480.
Menos producción
«Los camiones tardan de 5 a 7 días para traer carga a Margarita y regresar. Aunado a la escasez previa, es lo que está causando el problema con el pollo a comienzos de año», dijo Jorge Marín, distribuidor mayorista de pollo.
Marín apuntó que el 30 de diciembre no consiguió transporte para traer un cargamento de 16 mil kilos de pollo. «Es muy difícil que un transporte acepte venir a la Isla en feriados porque tienen que esperar más tiempo y pierden dinero».
«La situación no se va a normalizar cuando se reactiven las actividades de los transportistas ya que se ha reducido el número de proveedores y por lo tanto hay menos producción», dijo Marín.
Valor irreal
El precio regulado del pollo entero es de Bs 43 el kilo, un valor fijado en abril de 2014. A principios de enero 2015, ya alcanza los Bs 180 en los mercados municipales. Jorge Marín, distribuidor mayorista, explicó que el desfase de los precios ha obligado a cesar operaciones a los proveedores más pequeños, ya que sólo los grandes tienen
el músculo financiero para resistir la diferencia de precios.
César Noriega Ramos
SOL DE MARGARITA