La fundadora de las Misioneras de la Caridad murió el 5 de septiembre de 1997 tras una vida entregada al servicio de Dios, de la Iglesia y de los más pobres de entre los pobres.
“Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada”. Con estas palabras describía el Papa Francisco a Teresa de Calcuta durante la ceremonia de su canonización celebrada el 4 de septiembre de 2016.
De sí misma, la fundadora de las Misioneras de la Caridad decía: “De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”.
Este 5 de septiembre se cumplen 20 años de la muerte de Santa Teresa de Calcuta, misionera de la caridad sin límites que entregó su vida al servicio de Cristo, de la Iglesia y de los más pobres de entre los pobres.
Primeros años de vida de Gonxha Agnes
El 26 de agosto de 1910 nació en Skopje Gonxha Agnes Bojaxhiu. Hija menor de Nikola y Drane Bojaxhiu, hizo su Primera Comunión con cinco años y medio y recibió la Confirmación en noviembre de 1916. Con tan sólo ocho años, Gonxha tuvo que afrontar la muerte repentina de su padre y su familia quedó en una situación de gran estrechez económica.
En 1928, con 18 años, dejó su país natal y viajó a Irlanda para ingresar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto. Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa, por Santa Teresa de Lisieux.
El 6 de enero de 1929 llegó a la ciudad india de Calcuta, donde enseñó en la escuela femenina St. Mary. El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo sus votos perpetuos convirtiéndose entonces, como ella misma dijo, en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”. Desde ese momento, comenzó a ser conocida como Madre Teresa.
Madre Teresa llegó a ser directora del centro St. Mary en 1944. Durante veinte años, permaneció como religiosa en la comunidad de Loreto, entregada al servicio de sus hermanas y de las estudiantes del centro.
La llamada dentro de la llamada
El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, Madre Teresa recibió una “llamada dentro de la llamada”. Ese día, la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón y el deseo de saciar la sed de Jesús se convirtió en la fuerza motriz de toda su vida.
Vaticana
Por Confirmado: Oriana Campos