¿Una batería que se dobla como si fuese de goma y que puede mojarse? Ya es una realidad y es incluso eco friendly.
Todo funciona con baterías. Si queremos olvidarnos de los cables es lo que toca, pero nuestros aparatos eléctricos necesitan una fuente de energía y las baterías pueden llegar a ser engorrosas por su tamaño, forma y fragilidad.
Por lo menos así era hasta ahora. Se acaba de crear una batería que puede estrujarse, estirarse y doblarse como si fuera de goma. No es la primera vez que se hace algo así, pero este dispositivo no solo eleva las cotas de deformación, sino que también puede lavarse o meterse en agua.
Lo han conseguido en el departamento de ciencias aplicadas de la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá. Aseguran que, además de estas cualidades, su batería es más segura y mejor para el medio ambiente.
Si os preguntáis cómo lo han logrado, la explicación en realidad es sencilla. Una batería común tiene múltiples piezas hechas con diferentes materiales duros, que están cubiertos por una capa de protección más fuerte.
Para crear esta batería de goma, han hecho que las piezas internas sean de un polímero de caucho creado a partir de zinc y dióxido de manganeso. Han encontrado una manera de convertir piezas duras en goma.
Incluso lo probaron en lavadoras domésticas para ver si aguantaban el agua, el jabón y el movimiento. Después de 39 ciclos de lavado completos, las baterías seguían funcionando.
Con miras de futuro
Según ellos, estos materiales son más seguros y menos contaminantes que los que se utilizan habitualmente en las baterías de ion litio que usamos cada día. Se descomponen más fácilmente y sus residuos no son tan tóxicos, por no hablar de que son menos peligrosas y no explotan.
Desde un punto de vista ecológico es un gran salto hacia adelante, pero no se olvidan de las nuevas opciones que nos ofrecen unas baterías que pueden doblarse y lavarse sin problemas.
El Dr. Ngoc Tan Nguyen, becario postdoctoral de la facultad de ciencias aplicadas de la Universidad de la Columbia Británica, ha dicho que “hasta ahora, las baterías extensibles no se podían lavar. Esta es una adición fundamental para que puedan soportar las demandas del uso diario «.
Por tanto parece que su objetivo serán los wearables que llevemos cada día encima. Es lo más lógico ya que se amoldarán a nuestro cuerpo y necesitaremos que resistan sudor, con su posterior limpieza.
Están trabajando en su autonomía y viendo que rangos de precio podrían ponerle. Parece que no vamos a tener que esperar mucho para empezar a llevar dispositivos que se puedan pegar a nuestra piel.
Fuente: ComputerHoy