Los exigentes cuidados que requiere un bebé entrañan una carga de responsabilidades y un constante ajetreo que pueden resultar demasiado extenuantes para una persona de 71 años. La hasta ahora niñera del Príncipe Jorge de Inglaterra, Jessie Webb, ya estaba jubilada cuando los Duques de Cambridge le insistieron en que les ayudara con el recién nacido. Nadie podría generarles más confianza que ella, con una dilatada experiencia con niños reales, quien en su día ya cuido del Príncipe Guillermo. Sin embargo, según fuentes cercanas al matrimonio, Webb sólo se comprometió a ofrecer su destreza y apoyo durante los tres primeros meses, que se podrían presentar más arduos para los papás primerizos, para pasar posteriormente a un segundo plano.
Aunque la afable Webb aún reside en el palacio de Kensington y los Duques de Cambridge están dispuestos a mantener sus servicios, la pareja ya se ha puesto a buscar una niñera con vistas a la gira por Nueva Zelanda y Australia, que harán en el mes de abril.
«Les costó mucho convencer a Jessie de que les ayudará con el niño y aceptara el puesto. Pero ella tiene un gran cariño hacia Guillermo y no se pudo negar. A sus 71 años no creo que pueda estar viajando por todo el mundo, así que sería lógico que tuviera una ayudante», comentó una fuente allegada.
Los Duques de Cambridge, tras el nacimiento de Jorge, prescindieron de los cuidados de una enfermera de maternidad, para tener más intimidad, confiando las dudas iniciales a la pericia de la madre de Catalina, Carole, y mudándose a la residencia de la familia Middleton en Berkshire. Durante estos últimas días, incluso se había incluso llegado a rumorear que Carole Middleton se uniría al viaje por Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, fuentes de Palacio insisten en que no será así.
Además de contar con la mano experta de la señora Webb, cuando se trasladaron al Palacio de Kensington el pasado mes de septiembre contrataron los servicios de una asistenta italiana, Antonella Fresolone. El joven matrimonio que desde el primer momento se ha negado en delegar el cuidado del bebé exclusivamente en una niñera, presentándose como unos padres modernos, ha tratado de reducir el personal que merodea por su hogar al menor número de personas. De hecho, el único servicio al que Catalina no ha podido renunciar es el de su peluquera de confianza, Amanda Cook Tucker, que visita con frecuencia el Palacio y probablemente se unirá a la gira.
Fuente ABC
