Albahaca, romero, orégano, laurel, curry, paprika… Las opciones para sazonar tus comidas son infinitas. Reduce tu consumo de sal y experimenta en la cocina: descubre nuevos sabores y aromas. Deleita a tu paladar y mejora tu salud. Acá te dejamos algunas ideas:
Limón. El zumo le aportará un sabor exótico a tus comidas. Sirve para condimentar varios platos, sobre todo con alimentos frescos. Ideal para usar como aderezo en las ensaladas, resaltar el sabor del pescado blanco y aliñar el pollo. Es un gran sustituto para el vinagre y, por supuesto, la sal.
Jengibre. Un aliado bastante versátil en la cocina. De sabor dulce e intensamente aromático, se emplea en guisos y frutas en conserva. Sin embargo, al almacenarlo por mucho tiempo su sabor se torna picante. Al rallarlo, puedes añadírselo a algún picadillo para darle un toque exquisito.
Pimienta. Su sabor es bastante concentrado. Ya sea negra o blanca es un condimento perfecto para sazonar tus carnes. Para resaltar su sabor puedes dejar marinar el corte de tu preferencia junto a un poco de vino. Si lo que quieres hacer es un guiso, acompáñala con vegetales.
Cebolla. Tienes dos opciones: compras la cebolla en polvo o la haces tú misma. Si la prefieres hacer solo tienes que rallar una cebolla y dejar que se seque. Si la compras al añadirla en tus recetas hazlo con cuidado porque el producto suele ser bastante concentrado. Un complemento perfecto.
Ajo. El sabor picante del ajo deshidratado reemplaza al de las especias más fuertes. Además, a diferencia del sodio contiene propiedades antisépticas y diuréticas. ¿A quién no le encanta el olor del ajo en la cocina? Puedes emplearlo al hacer arroz, carnes, pollos, salsas…
Mostaza. Si quieres puedes comprar las semillas o sino comprar la mostaza ya preparada, algunas incluyen hierbas y especias. Es un condimento perfecto para cocinar pollo, pruébalo y te encantará: no importa si preparas una milanesa a la plancha o un muslo frito.
eme de Mujer