El Pacto Europeo de Migración que se negocia hoy en el seno de la Unión Europea podría traer «un deterioro en las condiciones de protección de la infancia», en un momento en el que la cuarta parte de los solicitantes de asilo en el continente son menores de edad, advirtió hoy la ONG Save the Children.
Según destacó en rueda de prensa el director ejecutivo de la organización en España, Andrés Conde, a Save the Children «le preocupa profundamente que se aumente la posibilidad de detener a los niños en los procedimientos de frontera y que esa detención se prolongue en el tiempo».
También manifestó su inquietud por el hecho de que no se estén debatiendo sistemas obligatorios de solidaridad entre Estados miembros de la UE, ya que «no puede ser que las fronteras del sur de Europa sean quienes soporten la gestión del fenómeno migratorio».
Conde recordó que sólo a Canarias este año han llegado 5.000 menores no acompañados, un flujo complicado de procesar por la dificultad a la hora de identificar a estos migrantes, por lo que hay que aumentar la solidaridad en este proceso, en lugar de basarse simplemente en más límites fronterizos.
«Los líderes europeos están discutiendo hoy a qué edad los niños y sus familias deberían ser detenidos sistemáticamente… algunos hablan de mayores de 12 años, otros por encima de seis, hay quienes piden que todos sean detenidos… En Save the Children condenamos esto, ningún niño migrante debería ser detenido», afirmó Conde.
«Niños, familias y otros grupos vulnerables deberían ser siempre llevados a lugares de alojamiento adecuados inmediatamente después de su llegada», subrayó el jefe de Save the Children España, quien lamentó que en lugar de ello muchos menores sean llevados a centros de detención junto a adultos, sin las adecuadas condiciones.
Esto tiene a menudo graves efectos en la salud mental de muchos de estos menores, aseguró Conde, quien afirmó que se dan muchos casos de problemas psicológicos e incluso menores que se quitan la vida durante esas detenciones por la angustiosa experiencia que viven.
«Hay que imaginar lo que siente un niño que después de pasar días en el mar, de sufrir hambre y violencia, llega a un lugar que no conoce y donde está rodeado de cientos de extraños», describió.
El director ejecutivo de Save the Children Alemania, Florian Westphal, agregó que muchos de estos niños llegan a través de la ruta del Mediterráneo Central (desde el Magreb hacia Italia), una de las más peligrosas del mundo, en la que este año han muerto o desaparecido más de 2.200 personas.
Westphal advirtió que en las negociaciones se están considerando decisiones que «imposibilitarían a los niños que se reúnan con sus familias en la UE», si se decide que sólo pueden hacerlo si sus parientes ya han obtenido un permiso de asilo.
«Eso excluiría a familias que ya viven legalmente en la Unión Europea pero aún están esperando que su solicitud de asilo sea procesada», explicó.
También criticó y consideró «surrealista» que se esté barajando la posibilidad de que un menor no pueda reunirse con su familia si ésta no son sus padres directos, sino sus hermanos.
«No considerar a los hermanos parte de una familia es inconcebible, y más para los menores migrantes, para los que la presencia de un hermano o hermana mayor les suele brindar mucho apoyo», afirmó el representante alemán de la ONG.
«Nos preocupa profundamente que la reunificación de las familias en procesos migratorios se vea afectada por nuevas medidas que el acto puede incluir», agregó Conde al respecto.
Save the Children resumió sus peticiones a los líderes de la Unión Europea conminándoles a que «tomen en consideración los desafíos actuales de la migración y reconsideren las pocas posibilidades de que un sistema basado únicamente en trámites fronterizos pueda solucionar los actuales problemas».
EFE