El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó este martes investigar supuestas escuchas ilegales a su equipo negociador en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, que consideró «totalmente inaceptable» y encaminado a frustar los diálogos.
«La información que ha surgido de que estaban haciendo inteligencia a funcionarios del Estado, específicamente a los negociadores de paz en La Habana, es totalmente inaceptable», dijo Santos, al afirmar que se busca «sabotear el proceso de paz».
Santos reaccionó de este modo a una denuncia publicada este martes por la revista Semana en su edición electrónica, que sostiene que sectores del Ejército habrían instalado desde 2012 una oficina para interceptar ilegalmente comunicaciones de diversas personalidades, entre ellas los negociadores que negocian la paz con las FARC en La Habana: Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo y Alejandro Eder.
En una declaración de prensa tras reunirse con el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, el presidente acusó a «fuerzas oscuras que están intentando sabotear procesos, como el proceso de paz» con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«He dado instrucciones perentorias al ministro de la Defensa para que me investiguen hasta el fondo sobre esta situación, hasta dónde ha podido llegar, quién ha estado detrás de esto, quién está interesado en grabar a nuestros negociadores de paz, qué fuerzas oscuras están detrás de esto, si hay ruedas sueltas en inteligencia del Ejército, a quién le están informando», prosiguió el mandatario.
El caso se encuentra ya bajo investigación de la Fiscalía, que hace diez días incautó equipos de cómputo en un allanamiento realizado en Bogotá, confirmó este martes a la AFP una fuente de ese organismo.
El gobierno de Santos y las comunistas FARC comenzaron en noviembre de 2012 conversaciones de paz en busca de poner fin al conflicto armado que se prolonga desde hace medio siglo.
Los diálogos, que cuentan con acompañamiento internacional, se desarrollan en el Palacio de Convenciones de La Habana en estricta confidencialidad.
Fuente: GV